El Gobierno tiene que poner en algún momento punto y final a la ayuda de los ERTE. Dadas las cifras de creación de empleo arrojadas por el segundo trimestre, con más de 464.900 empleos recuperados y una tasa de paro del 15,26%, y el avance en la vacunación, el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz sopesa dos opciones en relación con una futura prórroga de los ERTE (que actualmente acabarán el 30 de septiembre). Los empresarios quieren, pero el Gobierno entiende que lo ideal es no alargar las prestaciones para que todo vuelva a la normalidad cuanto antes. Aún así, el entorno de Díaz se deja una puerta abierta para prorrogarlos un mes más (dos a lo sumo), pero el Ejecutivo entiende que no se debería alargar la agonía de la prestación más allá de finales de octubre.
Yolanda Díaz y el PSOE están de acuerdo con que en algún momento se debe poner punto y final a una prestación que lleva vigente y amparando a las empresas y a los trabajadores desde marzo de 2020. El Gobierno ha acordado mantener el escudo social que protege a los más perjudicados por la pandemia hasta el 31 de octubre, no más. Y en la misma línea, el Ejecutivo entiende que es una opción viable el mantener los ERTE, como mucho, hasta esa misma fecha. Alargarlo más puede ser perjudicial para los trabajadores y hay un sector del equipo de Díaz que apuesta directamente por levantarlo. La economía y sus datos acompañan. Si el segundo trimestre ha sido tan bueno, el tercero será mejor. Y si a esto le añadimos que la Comisión Europea cree que la economía española será la que más crezca el año que viene de todos los países de la zona euro, hay razones más que de sobra para levantar los ERTE.
Hay algunas empresas que siguen acogiéndose a estas ayudas, especialmente las más afectadas por el turismo internacional. Que en España se recupere la normalidad gracias a la vacunación no significa que estas compañías que dependen también de terceros países puedan remontar el vuelo. Aún así, el Gobierno prevé que para octubre de este año la situación estará mucho más calmada a nivel mundial y solventada prácticamente a nivel europeo, razón por la que ha puesto fecha límite para las ayudas covid a mediados de otoño de este año.
El Gobierno siente que tiene un cohete como economía. Los datos arrojados por el segundo trimestre, en los cuales se indican que nueve de cada diez españoles han recuperado su empleo tras la crisis del coronavirus, auguran que el tercer trimestre podría arrojar una situación mejor a la previa a la pandemia. El Ministerio de Trabajo maneja unas cuentas junto a la vicepresidenta Nadia Calviño en las que se prevé que España tenga una situación laboral mejor a la previa a la pandemia. El mensaje a nivel gubernamental será que la gestión ha sido tremendamente exitosa, pero este eslogan no es compatible con la prórroga de los ERTE.
Los datos sobre el número de ocupados del tercer trimestre se obtendrán precisamente a finales de octubre
Los datos sobre el número de ocupados del tercer trimestre se obtendrán precisamente a finales de octubre y con estos números sobre la mesa le será muy difícil al Gobierno justificar que se mantienen las prestaciones, pues de cara a Europa lo que toca ahora es austeridad y corregir el déficit del país, disparado desde que estalló la pandemia y acompañado de una deuda que supera el 120% del PIB. La cara B de ese mensaje triunfalista será liquidar los ERTE de una vez por todas. Por eso coincidirá en el tiempo los datos de trabajo del tercer trimestre y el final de las prestaciones por desempleo temporal.
El Ejecutivo sabe que habrá empresas que no compartan la decisión, pero prevé tener informes en la mano que amparen no prorrogar mucho más los ERTE dado que no se puede justificar esta prestación con una situación y una tasa de paro menor que la presentada antes de que estallara la pandemia. El final de la crisis económica parece verse y el PSOE quiere explotarlo con todo. Lo malo es que tiene que responder a las demandas de la Comisión Europea y presentar un Estado viable donde el objetivo de déficit se cumpla con creces.
Los datos de ocupación han sido como un chute de adrenalina para el Ejecutivo, que ya planea el mensaje triunfalista de octubre. En julio, la idea es que el 90% de los empleos perdidos por la pandemia se han recuperado. Nueve de cada diez ya han vuelto a la normalidad, según estos datos. Sin embargo, estos 464.900 empleos nuevos creados durante el segundo trimestre de 2021 no serán nada comparados por los del tercero. El verano, el turismo y los empleos estacionales inflarán considerablemente las cifras y veremos una tasa de paro menor que la de 2020. Al menos es lo que esperan desde el Ministerio de Trabajo y desde la vicepresidencia de Nadia Calviño.