Arrojo, el amigo de Colau, su procedencia de Podemos para ser el relator especial de la ONU

Pedro Arrojo es el relator especial de la ONU para los temas relacionados con el Derecho Humano al agua y saneamiento. Sin embargo, para acceder a este cargo se exige una clara independencia.

El también profesor en la Universidad de Zaragoza ocultó que fue portavoz de Podemos en la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación en el Congreso de los Diputados, de la de Transición Ecológica, ponente en varias proposiciones de ley sobre el agua y transferencias de recursos y vocal de la Subcomisión para el estudio y elaboración de propuestas de política de aguas en coherencia de los retos del cambio climático, entre otros.

Colau asegura que las elecciones a la Generalitat no deberían tardar
Colau asegura que las elecciones a la Generalitat no deberían tardar

Ninguno de estos cargos los dio a conocer a la ONU, ni ésta indagó en su currículo al aprobar el nombramiento. De hecho, Arrojo despachó en apenas línea y media su labor en la Cámara Baja en su candidatura ante la ONU. Todo pese a su notable actividad en las comisiones y preguntas parlamentarias, aunque no en los últimos seis meses de su mandato electoral, donde no realizó ninguna propuesta o pregunta parlamentaria.

ACCIONISTA Y CON CARGO EN UNA EMPRESA PÚBLICA

En su declaración de bienes de 2016, Arrojo presentó unos ingresos de 50.000 euros y más de 70.000 en depósitos bancarios, mientras contaba con 25.679 euros en acciones de Telefónica y un plan de pensiones de 60.599. Todo ello procedente de herencias familiares, según ha explicado. También posee inmuebles en Zaragoza y Granada.

Pese al posible conflicto de intereses, Arrojo se impuso en el cargo, no remunerado, de la ONU a Anne Le Strat, quien estuvo arropada por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, cuya complicidad con la de Barcelona, Ada Colau, es manifiesta a tenor de las reuniones mantenidas entre ambas.

Arrojo tampoco ha dicho a la ONU su participación en las primarias de Podemos en Zaragoza de cara a las elecciones municipales de 2019. El candidato a liderar la formación por la ciudad contaba con el respaldo de Pablo Echenique y de Pablo Iglesias, exlíder de la formación. Además, en las elecciones del 10-N se quedó sin escaño por el batacazo de Podemos en aquellos comicios, al pasar de 71 a 35 escaños.

Pese a esta vinculación directa con Podemos, la ONU le ha designado como relator especial, pese a las posibles incompatibilidades y conflicto de intereses. Arrojo desempeña esta función con la docencia. Pese a ser consejero de la empresa municipal Ecociudad Zaragoza SA, según el registro mercantil, Arrojo tampoco dio a conocer este cargo a la ONU, aunque lo abandonó este pasado mes de enero, casi seis meses después de ser nombrado como relator especial.

INFORMES NO VINCULANTES Y ¿CON INDEPENDENCIA?

Con la ONU, los informes que emita serán no vinculantes, así como su deber de mantener la neutralidad ideológica en cada una de sus intervenciones públicas, donde deberá dar a conocer la postura oficial del país donde se encuentre. Además, tiene el deber de realizar al menos dos misiones por año para informar sobre el desarrollo de su proyecto sobre el agua.

EL CONFLICTO DE INTERÉS: LOS RELATORES ESPECIALES SON expertos que trabajan de forma voluntaria e independiente

Según la ONU, los relatores especiales son «expertos que trabajan de forma voluntaria e independiente», sin embargo, ha pertenecido al partido morado por lo que su independencia está más que en entredicho, más cuando ha defendido los postulados de Podemos en el Congreso y Colau ha entrado en la guerra por la remunicipalización del agua en Barcelona.

La vinculación de Arrojo con el agua viene de lejos. En 2001 se opuso al Plan Hidrológico Nacional, al tiempo que algunas de las cuestiones planteadas en la Cámara Baja tienen que ver con presas y planes en Aragón, precisamente la región que le hizo diputado.

Pedro Arrojo, el profesor de Físicas y exdiputado de Podemos
Pedro Arrojo, el profesor de Físicas y exdiputado de Podemos

Los relatores especiales forman parte de lo que se conoce como los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos. Estos miembros se encargan de investigar y supervisar el desarrollo de su mandato en los países donde trabajan. La mayor parte de estos relatores procede de África, aunque también hay reputados profesores internacionales. No son personal de la ONU.

«Son independientes de cualquier gobierno u organización y prestan servicios a título individual», según afirma el organismo, pero Arrojo no cumpliría con esta condición al haber trabajado precisamente por un partido político que busca su mismo interés.

LOS VÍNCULOS DE ARROJO CON ELOI BADIA, MANO DERECHA DE COLAU

Incluso una vez nombrado como relator especial, ha participado en actividades afines a su militancia política. Ejemplo de ello es la presentación de un informe favorable a las tesis de Podemos en gestión del agua urbana en la Associació de Municipis i Entitats per l’Aigua Pública. En ese acto participó el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, y una de las personas de mayor confianza de Colau.

También participa en actividades promovidas por el Observatori de l’Aigua de Terrassa, cuyo interés es la remunicipalización de la gestión pública del agua. Esta entidad es afín a Enginyeria sense Fronteres (ESF), la conocida onegé de Eloi Badia.

Esta entidad ha percibido concesiones directas y subvenciones del Ayuntamiento de Barcelona, una de ellas por valor de 170.000 euros. ESF está bajo la sospecha en una investigación de la Fiscalía Anticorrupción y el Tribunal de Cuentas. El próximo informe de Arrojo se publicará en septiembre. Se espera que plasme las tesis de Podemos para la remunicipalización del agua.

INFORMES NO VINCULANTES

De esta forma, el cargo en la ONU se usa de forma espuria, para tratar de influir en la política española y poder favorecer con sus informes -recordando que no son vinculantes- los intereses de Colau y compañía. En este proceso de selección debió haber dado a conocer su trayectoria política, pero no lo hizo. Además, no podría solicitar ni aceptar instrucción de ningún partido, pero es evidente que defiende las tesis de Podemos.

Arrojo, como relator institucional, sólo puede ejercer su labor de forma individual y a título personal. Sin acata orden nacional alguna, ni de gobiernos, ni particulares, ni tampoco de organizaciones políticas o gubernamentales. Tampoco de grupos de presión.

Arrojo debería demostrar el «más alto grado de eficiencia, competencia e integridad, entendiéndose por ello, en particular, pero no exclusivamente, la probidad, la imparcialidad, la equidad, la honradez y la buena fe sin ningún tipo de influencia», según la ONU. Sin embargo, sí es parcial a tenor de sus intervenciones al considerar el agua un bien público y gestionarla públicamente.

La organización internacional no tolera que los relatores especiales puedan tener injerencias externas, ya sea directa o indirectamente, de parte alguna, sea o no parte interesada. Siendo ahora exdiputado de Podemos no sólo es parte, sino también una especie de juez, pero sin sentencias vinculantes.

«El concepto de independencia está vinculado a la condición de los titulares de mandatos y a su libertad de evaluar las cuestiones de derechos humanos que deben examinar en virtud de su mandato», afirmó la ONU en el código de conducta de este cuerpo de expertos.