La directora del Instituto de las Mujeres del Gobierno de España, María Antonia Morillas, ha asegurado que desde el Ministerio de Igualdad están «obligadas a reflexionar e incorporar» las medidas que apuntan la OMS y la ONU sobre la «violencia obstétrica».
Sobre la polémica que ha levantando el uso de este término en algunos colectivos profesionales, ha hecho notar que esos dos organismos internacionales, entre otros, «describen qué es la violencia obstétrica y dicen de forma muy clara que en España hay un número de episiotomías y de cesáreas que están muy por encima de la media y de lo recomendable».
Morillas –que ha realizado estas manifestaciones a los medios tras una reunión con los consellers de Participación y Vivienda de la Generalitat Valenciana, Rosa Pérez Garijo y Rubén Martínez Dalmau– ha recordado que el Ministerio de Igualdad trabaja en la elaboración de un protocolo para «introducir y reconocer dentro de la ley de salud sexual y reproductiva la violencia obstétrica como una forma de violencia que atenta contra los derechos de las mujeres».
«Lo que nosotras estamos planteando es que esas recomendaciones que ya están aprobadas en España desde el año 2007 y esas recomendaciones que se hace por parte de la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas podamos traducirlas en un protocolo que tenga un carácter mucho más vinculante de lo que lo tiene en la actualidad», ha explicado Morillas
En este sentido, y preguntada por el rechazo al concepto de «violencia obstétrica» desde varias asociaciones de profesionales de la salud como la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) o el Consejo General de Colegio de Médicos, Morillo ha defendido que desde el Instituto «coinciden» con la Organización Mundial de la Salud, las Naciones Unidas y el Comité para la eliminación de la discriminación contra la mujer (CEDAW) que «describen qué es la violencia obstétrica y dicen de forma muy clara que en España hay un número de episiotomías y de cesáreas que están muy por encima de la media y de lo recomendable. Lo cual indica que no siempre se utiliza con evidencia científica suficiente».
En esta línea, Morillas se ha apoyado en el informe elaborado por la relatora especial de Naciones Unidas de 2019 donde se «planteaba que en España se produce la violencia obstétrica de una manera sistemática y generalizada».
«Por tanto, desde el Ministerio de Igualdad estamos obligadas a reflexionar e incorporar las medidas que desde las Naciones Unidas y desde la OMS se realiza en esta materia», ha añadido. Morillas ha asegurado que abordará estas cuestiones con los profesionales sanitarios de ginecología con los que tiene previsto reunirse este mismo martes.
«PACTO QUE SEA RESPETADO»
«En nuestro país desde 2007 está aprobada la estrategia de atención al parto normal y desde el 2011 la estrategia nacional de salud sexual y reproductiva donde se establece una serie de consideraciones en relación a cómo se debe producir un pacto que sea respetado y en el que lo que se ponga en el centro sea la capacidad de decidir de las mujeres sobre un proceso absolutamente fisiológico», ha explicado la directora del Instituto de las Mujeres.
Así, Morillas ha explicado que desde el Instituto se busca que «esas recomendaciones que están aprobadas en España desde el año 2007 y las recomendaciones que se hacen desde la OMS y Naciones Unidas» se puedan «traducir» en un protocolo que «tenga un carácter mucho más vinculante de lo que lo tiene en la actualidad». En su opinión, la violencia obstétrica es «una forma de violencia que está profundamente institucionalizada y normalizada».
