El flamante director de Renault, Luca de Meo, quiere impulsar la compañía, pero no parece que España entre en sus planes. El empresario italiano que también fue presidente de SEAT se plantea un futuro brillante para la compañía automovilística francesa, pero no parece que España vaya a recibir ni un euro de inversión. Los horizontes de electrificación han hecho que Luca de Meo mire más allá, pero más allá de las fronteras españolas. Durante sus declaraciones sobre la estrategia para hacer eléctricos los coches Renault, de Meo no hizo ninguna referencia al territorio nacional, algo que ha hecho saltar las alarmas en muchos sectores por lo que ya casi es una evidencia para muchos: Renault se moderniza, pero podría ser a espaldas de España debido al giro que ha tomado la compañía tras la llegada de Luce de Meo.
La electrificación de los coches traerá nuevas y fuertes inversiones por parte de las compañías. Esto afecta a todos, también a Renault, una empresa que históricamente ha mantenido un idilio con el territorio nacional dado que muchas de sus fábricas se han instalado en España. El problema es que parece que ahora nuestro país no entra en los planes de de Meo para montar los hangares de las baterías de los vehículos ni las fábricas de ensamblaje de los nuevos modelos. El flamante CEO de Renault mira hacia el futuro, pero estas inversiones pasan por Francia u otros países. Sobre España no ha dicho ni media palabra.
Es curioso el silencio de de Meo dado que enmarcado en la misma estrategia, desde Volkswagen sí que han dado un balón de oxígeno a España. Unos días antes, durante su turno, el consejero delegado de la empresa de coches alemana, Herbert Diess, ya había anunciado que tenía la intención de instalar una fábrica de baterías en España. La noticia de Herbert, sin embargo, no vino acompañada de una ubicación concreta sobre dónde se instalaría la factoría, pero sí que pedirán acogerse a las ayudas públicas que se articularán a través del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE). Sea como sea, mientras Volkswagen da un espaldarazo a nuestro país, Renault en boca de de Meo ha enfriado completamente el panorama nacional.
Renault ha hecho una presentación. Mucho coche eléctrico, mucha fábrica de baterías y todo lo que ello conlleve. Sin embargo, en esa presentación no parece que España tenga ningún papel relevante. El flamante CEO de Renault sí que habló de países, pero para dos alianzas que solo buscan el aprovisionamiento de baterías en base a acuerdos con Envision (una compañía de Shanghai) y con Verkor (en Francia). Tal y como deslizaron desde la empresa, se invertirán nada menos que 2.000 millones de euros para levantar una fábrica en el norte de Francia que provea de baterías a las factorías de ensamblaje. Los modelos que saque a la venta Renault se fabricarán en tres plantas distintas, ubicadas en esa región, que deben conformar el llamado Hub Eléctrico de la empresa de automóviles francesa o ElectriCity.
Estas fábricas de las que hablamos que darán alas a la compañía serán las de Douai, donde se instalará la factoría de Envision, Maubeuge y Ruitz. Se pretende potenciar considerablemente estas fábricas porque hasta ahora no producían la totalidad de su capacidad. La de Douai apenas produce 25.000 vehículos en la actualidad, pese a que tiene una capacidad para generar cerca de 100.000. Con esta idea, el plan de Renault es invertir en infraestructuras en esta región y convertir la zona en el “centro de producción de vehículos eléctricos más grande y competitivo de Europa”. Pero quien se lleva el pastel no es España, ni siquiera una pequeña porción, según se desliza de las declaraciones de de Meo.
Los datos son dramáticos para España porque corre el riesgo de no recibir ni un euro de esos 10.000 millones que la firma francesa prevé invertir en los próximos cinco años. Sin embargo, si se lee la letra pequeña, lo que pretende Luca de Meo es llevar gran parte de la producción, concretamente la mitad, de los vehículos de Renault a Francia. Cinco de los diez nuevos vehículos eléctricos de la empresa se fabricarán en este país. El nuevo Renault 5 eléctrico o directamente el Megane se harán en Douai.
Que Renault se mantenga en silencio sobre si tiene intención de invertir en España es algo que inquieta en el Gobierno
En España aún hay quien mira con esperanza que Renault deje algo para nuestro país dadas las colaboraciones en el pasado. Pero las palabras de de Meo no son nada esperanzadoras. Aún hay margen, pero poco. Que Renault se mantenga en silencio sobre si tiene intención de invertir en España pronto o no es algo que inquieta, especialmente en el Gobierno, tal y como deslizan las fuentes del Ejecutivo. Puede que el optimismo de algunas comunidades autónomas se contagie a Luca de Meo, pero de momento se guarda silencio.
Quienes confían en que el plan de Luca de Meo incluya a España se aferran a los híbridos, aunque esto puede ser pan para hoy y hambre para mañana dado que la UE no quiere coches de combustión en 2035. El plan presentado por de Meo no incluía ni ese aspecto ni ninguno otro relacionado con el desarrollo eléctrico de Renault en sus fábricas de España. El presidente de Renault España, José Vicente de los Mozos, aseguró que “España tiene que ser el eje de lo híbrido y una referencia en la descarbonización con fábricas que generen cero emisiones”. Pero el problema es el anteriormente citado: esto no tiene futuro.