El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado este jueves que la pandemia del coronavirus ha afectado «de lleno» a Euskadi, que cuenta ya con más de 370 víctimas mortales, pero ha querido mandar un mensaje de ánimo a los vascos: «Saldremos magullados, doloridos, pero saldremos adelante». En todo caso, ha destacado que se ha llegado ya a la fase de «mitigación», de estabilidad, sin «desbordamientos» en las UCIs, aunque ha emplazado a «mantener el pulso con la misma intensidad» que hasta ahora.
Urkullu, cuyo objetivo es superar la crisis «con el menor coste humano posible y poner en marcha el país para volver a levantarnos», ha asegurado que el impacto en el empleo no tiene ya precedentes y ha admitido que «recuperar el pulso va a ser muy difícil», pero «hay que levantarse». «Estamos viendo los datos más graves de la paralización de la actividad en las últimas décadas, la mayor perdida e empleo y el mayor cierre de empresas», ha aseverado.
Durante su comparecencia en la reunión informal de la Diputación Permanente, por vía telemática, el Lehendakari ha explicado detalladamente a los grupos parlamentarios la gestión de su Gobierno en la lucha contra el coronavirus, aunque sus primeras palabras han sido de recuerdo para las víctimas mortales y sus familias, para los trabajadores que garantizan las necesidades básicas de los vascos y, en especial, para los sanitarios. «Mis palabras se suman a los aplausos de las ocho de la tarde en los balcones y ventanas», ha remarcado.
«Confieso que nos hemos encontrado en una situación inesperada y difícilmente imaginable, como la mayor parte de los Gobiernos del mundo. La hemos afrontado con responsabilidad y conscientes de la importancia del momento que vivimos», ha apuntado.
Urkullu ha iniciado su alocución recordando a las más de 370 víctimas mortales en Euskadi a causa del coronavirus, que ha afectado «de lleno» a la sociedad vasca. Tras recordar que hace menos de cuatro meses, el 7 de enero, las autoridades sanitarias chinas identificaron el virus Covid-19, ha subrayado que «hoy estamos ante una pandemia global que ha afectado a 190 estados de los cinco continentes y ha causado la muerte de miles de personas».
Ante esta situación, ha apuntado que «la sociedad vasca siente un dolor colectivo», y ha mostrado su especial preocupación por los colectivos de riesgo y personas mayores. Asimimismo, se ha congratulado de «la actitud, responsabilidad y compromiso» de la sociedad vasca, porque «la inmensa mayoría se está comportando de forma ejemplar».
CUATRO PRIORIDADES
Iñigo Urkullu ha destacado que las medidas adoptadas por su Gobierno han respondido a cuatro prioridades: atender la emergencia sanitaria, cuidar a las personas, proteger la salud en el ámbito educativo y garantizar la continuidad lectiva, y defender la economía, comercio, hostelería, empresas, negocios, profesionales y autónomos.
En primer lugar, ha precisado que han tomado «todas las medidas necesarias» para frenar la expansión de la pandemia a través del confinamiento social, para atender a los enfermos «y evitar la expansión en colectivos de especial riesgo».
Además, ha indicado que esta crisis sanitaria «está suponiendo una crisis social». «Muchas familias empiezan a tener problemas. El Sistema Vasco de Protección Social tiene el reto de atender las situaciones que se nos están planteando. La palabra ‘juntos, juntas’ vuelve a ser nuestra prioridad para no dejar atrás a las personas más vulnerables», ha apuntado.
ANTICIPACIÓN, CONTENCIÓN Y MITIGACIÓN
Urkullu ha enmarcado la actuación del Ejecutivo para abordar la situación creada por la pandemia en tres fases: la anticipación, la contención y la mitigación.
El Lehendakari ha afirmado que se han visto «condicionados por una especial afección inicial del virus entre los profesionales de la salud en el Hospital de Txagorritxu, a pesar de que el foco original no se encontraba allí», además de por «la afección del virus al sistema sanitario y, al unísono, al socio-sanitario, especialmente vulnerable». También se ha referido a la «grave» situación que se ha creado en la adquisición de material sanitario por «la concurrencia global».
En todo caso, ha asegurado que han tomado medidas «desde el primer momento», siguiendo orientaciones de las autoridades sanitarias. De esta forma, se ha «contenido el virus» y mantienen «la confianza en su mitigación con los recursos disponibles». «El tiempo dirá si hemos acertado o errado, pero no hemos querido dejar de tomar ninguna decisión que, en nuestra opinión, debíamos adoptar», ha añadido.
Además, ha subrayado que su Ejecutivo ha actuado «con transparencia, ofreciendo cada día toda la información disponible» y «diciendo en todo momento la verdad».
El Lehendakari ha aclarado que, si Euskadi tiene más positivos, es porque ha hecho más test y, de hecho, «es la región europea con mayor número de test de detección precoz realizados por millón de habitantes», superando los 9.000 en paciente único. También ha indicado que, desde principios de febrero, Osakidetza ha hecho la mayor operación de adquisición de material sanitario: más de 5 millones y medio de mascarillas, 19 millones de guantes, 19 mil gafas, 400 mil batas, 600 mil delantales o 57.000 litros de gel».
A su juicio, «todas estas actuaciones han permitido obtener resultados positivos», de forma que se ha comenzado a mitigar la expansión del virus, las personas afectadas y los ingresos están disminuyendo, y la capacidad de las UCI permite la atención a todas las personas. «No ha habido desbordamientos», ha afirmado.
Por ello, ha destacado que «la estrategia de anticipación, contención y mitigación ha comenzado a dar resultados», pero ha instado a «mantener el pulso con la misma intensidad».
TRABADO EN TRES PRIORIDADES
Urkullu ha señalado que su Gobierno trabaja en tres prioridades de asistencia sanitaria: la habilitación de los espacios públicos y privados para tener capacidad de servicios UCI y camas hospitalarias, conseguir materiales médicos y de protección para garantizar la salud de quienes atienden esta crisis, e incorporar profesionales de refuerzo. «Esta misma actitud la estamos manteniendo para otros servicios esenciales y para garantizar el confinamiento social», ha alabado.
El presidente del Ejecutivo vasco ha manifestado que se han distribuido, en todos estos ámbitos, mascarillas y Equipos de Protección Individual (EPI), y empresas, industrias, centros tecnológicos y de Formación Profesional «han reorientado su producción para responder a las necesidades sanitarias».
REPERCUSIÓN ECONÓMICA
Iñigo Urkullu no ha ocultado que las consecuencias del Covid-19 en el empleo, la actividad y la viabilidad futura de las empresas «es ya de una envergadura que nunca habíamos conocido antes». «En marzo se han perdido en Euskadi 10.900 empleos, a los que hay que sumar más de 165.000 trabajadores afectados por ERTEs», ha recordado.
Además, ha destacado que «la gran mayoría de empresas vascas están paralizadas, muchas con actividad mínima» y hay «sectores enteros sin actividad». «El impacto en el empleo no tiene precedentes», ha afirmado.
Por ello, ha reconocido que «retomar la actividad va a requerir tiempo y esfuerzo», y recuperar el pulso económico «va a ser muy difícil». «Tenemos que mitigar el virus y también pensar en el futuro», ha dicho para recordar su Plan Plurianual de Empleo y Reactivación Económica, ‘Euskadi Zutik’, «porque tenemos que volver a levantarnos».
Urkullu ha puesto punto y final a su intenvención con un emplazamiento: «Cuando superemos la pandemia del Covid-19, con el menor coste humano posible, tenemos que poner en marcha el país para volver a levantarnos. Saldremos magullados, doloridos, pero saldremos adelante», ha concluido.