Salvamento Marítimo va a mantener el dispositivo de búsqueda del tripulante del pesquero santoñés ‘Maremi’ que en la madrugada del pasado jueves volcó a nueve millas al norte de Cabo Mayor, donde se hundió horas después, y se evalúa además la incorporación de un dron submarino u otros medios a las labores de rastreo, que ahora se hacen por mar y aire.
«No descartamos hacer uso de todos los elementos que tengamos, incluida la posibilidad de despliegue de un dron», ha indicado el director general de la Marina Mercante, Benito Núñez, este domingo en Santander, en declaraciones a los periodistas en el Puerto de la ciudad para informar, junto al director de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (SASEMAR), José Luis García, del dispositivo habilitado en torno a un «polígono de búsqueda» trazado en base a la última posición conocida del barco sumergido.
En su comparecencia ante los medios, en el muelle donde está atracado el buque ‘María de Maetzu’ que participa en las labores y acompañados por la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, Núñez ha subrayado que «la principal prioridad» es mantener el dispositivo desplegado y «en los próximos días tratar de optimizar su funcionamiento para poder dar el mejor resultado posible».
Así, por un lado, no se ha fijado una duración o «caducidad» del protocolo de búsqueda: «En tanto que sepamos que tenemos opciones, lo mantendremos», ha asegurado. Y, por otro, no se descarta «ninguna opción» acerca de la incorporación de otros medios, aunque tampoco «podemos asegurar nada en este momento», ha apostillado.
En este sentido, Núñez ha insistido en que tienen que «evaluarlo con cuidado en los próximos días» y esperar también al resultado de la búsqueda que ya está en marcha, en la que participan tres helicópteros -los de Salvamento Marítimo de Santander y Gijón y el del Gobierno de Cantabria- y embarcaciones del servicio «acompasadas» por la de Cruz Roja y la Guardia Civil, con el fin de que se «optimicen las posibilidades de encontrar cualquier indicio».
LA PRINCIPAL HIPÓTESIS ES QUE ESTABA EN LA CUBIERTA DEL BARCO
El dispositivo se ha desplegado con la «principal hipótesis» de que el marinero desparecido, Fernando Solano, se encontraba en la cubierta del buque en el momento de su hundimiento, junto a nueve marineros más que fueron rescatados por embarcaciones cercanas que acudieron al lugar. «No tenemos otros datos contradictorios: es lo que nos ha trasladado el propio patrón de la embarcación», ha explicado Núñez.
Teniendo en cuenta esa hipótesis, las posibilidades de encontrar el cuerpo del marinero «se maximizan con el dispositivo de búsqueda actual». Y en todo caso, ha dicho que hay que tener en cuenta las «dificultades técnicas» para desplegar cualquier tipo de dispositivo de esta «índole», ya que los robots y submarinos tripulados no pueden acceder al pecio de la embarcación debido a su tamaño: «No caben».
Además, en este caso esperan encontrar junto al ‘Maremi’ redes, cabos y material de pesca que llevaba a bordo en el momento de volcar, lo que genera en torno a la embarcación una zona a la que el dron submarino controlado tampoco podría acceder y serían «muy bajas» las posibilidades de obtención de imágenes que «puedan darnos algún indicio» acerca del tripulante desaparecido.
Y estos aparatos no se pueden movilizar automáticamente: «No es un dron aéreo, de esos chiquititos con un manguito», ha comparado el responsable de la Marina Mercante. «Es un cacharro -ha dicho- de cierta consideración que necesita una instalación a bordo. Y tenemos que evaluar también bajo qué condiciones se puede usar esto», ha agregado, para aludir así al estado de la mar y al hecho de que se puede correr «el riesgo de perderlo». «No es tan sencillo como echar un pequeño submarino al agua con un mando a distancia», ha remachado.
Al hilo de lo anterior, y a preguntas de manifestaciones del presidente de Cantabria en las que habría asegurado la llegada de ese dron, Benito Núñez se la limitado a comentar que él no es quién para «opinar sobre las declaraciones» de Miguel Ángel Revilla. «En todo caso le honra la preocupación por la familia y por el destino» del marinero desaparecido, ha apostillado, para hacer extensivo ese sentimiento a «todos» los que «tratamos de dar una respuesta, lo mejor posible, a la familia y allegados».
CAUSAS DEL ACCIDENTE DEL MAREMI
En cuanto a las causas accidente, el director de la Marina Mercante ha recordado que el esclarecimiento de las mismas compete a un órgano independiente (la Comisión de Investigación de Accidentes Marítimos), aunque ha señalado al respecto que «todo parece indicar» que pudo deberse a un «excesivo peso» de la pesca que llevaba el barco, que habría propiciado una «pérdida brusca de la estabilidad» del pesquero y el vuelco del mismo.
Preguntado por el hundimiento del pesquero después de permanecer cerca de doce horas a flote, el director general de la Marina Mercante ha afirmado que «la única» forma de actuar sobre un pecio que está ‘con la quilla al sol’ es mediante buzos. «No se puede acceder de otra manera», ha sentenciado para destacar la necesidad de garantizar las condiciones de seguridad de las personas que van a intervenir. «No se puede simplemente mandar a los buzos a una situación que entraña un peligro enorme para ellos».
En todo caso, ha defendido que desde que volcó hasta que se hundió el ‘Maremi’ que se logró poner una boya de localización en el pecio y verificar también que no había señales de vida a bordo, mediante el golpeo del casco con una herramienta metálica, que es el procedimiento habitual en estos supuestos. Pero con el buque volcado y el copo de pesca «tirando de él hacia abajo, se pierde el control total de su estabilidad» y no hay «elementos que puedan predecir cuánto va a durar a flote», más allá «de la fé», ha expresado Núñez.
«En el tiempo del que disponíamos, se dio la mejor respuesta, siempre teniendo muy presente que un trabajo de buceo en torno a un pecio es muy peligroso y hay que realizarlo con tiento y el tiempo que se requiere», ha valorado. Al hilo, ha señalado que Salvamento Marítimo no prevé reflotar el ‘Maremi’, algo que en todo caso y según la ley correspondería al armador o en su caso al seguro del barco.
En otro orden de cosas, y cuestionado por la reciente búsqueda de las niñas de Tenerife Anna y Olivia desaparecidas en abril junto a su padre Tomás Gimeno y presuntamente asesinadas por él (después de que apareciera el cuerpo de una de las menores en el fondo del mar), el director de la Marina Mercante ha aclarado respecto a los medios usados tras ese suceso (el robot submarino del buque oceanográfico ‘Ángeles Alvariño’) que se trataba de una orden judicial para el esclarecimiento de un delito. «Es un caso distinto», ha zanjado.
Finalmente, el director general de la Marina Mercante ha transmitido a la familia y allegados del tripulante desaparecido la «solidaridad y el cariño» de todos los miembros de Salvamento Marítimo y de todo el sector español, que «siente la pena» de lo sucedido y la «cercanía» con los familiares.
A la comparecencia ante los medios también han asistido también el capitán marítimo, César Díez, y el jefe del Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Santander, José Manuel Allegue. Todos ellos se han reunido después con familiares del tripulante desaparecido en el interior del barco ‘María de Maetzu’, encuentro en el que también ha participado Guillermo Blanco, consejero de Pesca del Gobierno de Cantabria.