El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha metido a la Comunidad de Madrid en un lío del que no saben muy bien cómo salir. El dirigente de Ciudadanos se ha tirado a la piscina y ha prometido a los autónomos que pagarán sus cuotas de marzo y de abril. Sin embargo, según ha podido saber MONCLOA.COM a través de fuentes cercanas a la Comunidad, el vicepresidente no ha presentado ningún documento formal ni ha aclarado de dónde sacará los 1.000 millones de euros que cuesta abonar esas cuotas de los 400.000 autónomos de la Comunidad de Madrid a causa de la crisis del coronavirus. Aunque esas ayudas no llegarán al total de los autónomos, sino que se estima que a la mitad.
El pagar las cuotas de dos meses de todos los autónomos de Madrid no se ha estudiado formalmente en el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid. Es algo que han valorado, pero no saben de dónde sacar el dinero. Pero Aguado se ha lanzado a filtrárselo a los medios sin tener claro cómo se hará.
«He traído al Consejo de Gobierno una propuesta que es asumir la cuota de autónomos que viven en la Comunidad de los meses de marzo y abril. La medida ha sido bien acogida por todos los consejeros y ahora lo que hay que hacer es poner en marcha los trámites burocráticos para poder aprobarla definitivamente en el próximo consejo de gobierno», ha asegurado Aguado tras la reunión. Pero ahora, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, se ve en la obligación de cumplir las promesas de su socio de Gobierno, esas que ha adelantado sin tener claro de dónde sacarán los 1.000 millones de euros que cuesta.
No es la primera vez que Aguado salta a los medios para buscar un poco de protagonismo. De hecho, ya lo ha intentado de la mano del consejero de Economía, Manuel Giménez, también de Ciudadanos, al anunciar una irrisoria ayuda de cinco millones de euros para este colectivo. 12 euros por autónomo, si se repartiera a todos por igual, aunque ampliable, según aseguran desde la Consejería de Giménez.
Aguado quiere marcarse un tanto. Los autónomos se sienten completamente desatendidos por el Gobierno del presidente Pedro Sánchez y el vicepresidente de la Comunidad de Madrid ha visto un filón por el que ganar un poco de peso dentro de su partido y de cara a su electorado. Pero su forma de proceder parece meter en más líos de los necesarios a la Comunidad de Madrid, ahora obligada a pagar 1.000 millones de euros que no saben de dónde van a sacar o a desmentir las palabras del vicepresidente.
La Comunidad de Madrid se había convertido en el motor económico del país. Y lo quieren seguir siendo tras la crisis sanitaria. En los dos próximos días, Aguado tiene que presentar un informe en el que aclare cuál será la gallina de los huevos de oro que abone las cuotas de 400.000 autónomos durante dos meses.
Las intenciones son buenas. E incluso nadie duda de que si Sánchez pudiera perdonar esas cuotas lo haría, el problema es que cuadren las cuentas. Ya se ha aprobado una ayuda de cinco millones de euros para los autónomos a la que les ha costado mucho acceder. Los más privilegiados habrán podido acceder hasta a 3.000 euros, siempre que hayan acreditado pérdidas a causa de la crisis de la pandemia. Pero la mayoría no han podido acceder a dicha ayuda.
Nadie duda de que la Comunidad de Madrid tiene buenas intenciones, el problema es que la forma de proceder no está siendo la adecuada. Al igual que ha pasado con ese avión fantasma de Díaz Ayuso que iba a traer material sanitario para los profesionales, que ha costado 23,3 millones de euros y que aún no ha dado señales, el anuncio de Aguado puede convertirse en el fantasma de Ciudadanos. Una cuota que iban a pagar y que nunca llegue. Aunque aún quedan unas horas para que Aguado justifique de dónde obtener ese dinero.