domingo, 24 noviembre 2024

EH Bildu dará batalla para combatir al discurso del PP sobre la «libertad»

Euskal Herria Bildu cerró su II Congreso sin sobresaltos mientras su socio francés, EH Bai, se consolidaba como segunda fuerza en Iparralde. La coalición abertzale levantó algunas ampollas internas al aprobar un documento en el que reconocía que había que vaciar la «política de alianzas de esencialismos, entenderla en función de nuestros objetivos y no según criterios morales. Una política de alianzas adecuada es la que nos acerca a nuestros objetivos, no la que nos mantiene en una zona de confort o en posiciones de pureza».

Arnaldo Otegi, aseguró que la hoja de ruta de EH Bildu tras sus primarias girará sobre varios ejes: «El primero, la batalla de ideas que hay que dar en torno a estos conceptos: la acumulación de capital frente a la vida y el autoritarismo frente a la libertad. Creo que la izquierda debe hacer una reflexión sobre la libertad para que la derecha y la ultraderecha no se apoderen de ese concepto. La libertad no es tomar cervezas en las terrazas, es mucho más. Sobre esa batalla de ideas tendremos que articular un discurso ideológico en términos ofensivos».

«Por otro lado, nuestro independentismo es también internacionalista, por lo que seguimos pensando que lo mejor para las clases populares de nuestro país es formar una república propia. También hablamos de la transformación social, poniendo en el centro el reparto de la riqueza. Asimismo, el otro gran reto es consolidar la convivencia y buscar un relato incluyente, que garantice la no repetición y la memoria inclusiva«, añadió.

«LIBERTAD»

Otegi asegura que «la ultraderecha, en nombre de la libertad burguesa e individual, está poniendo en marcha una revolución cultural e ideológica, y la está consumando. Si la izquierda no entiende que hay que construir frentes amplios sobre programas de mínimos -que a nuestro criterio pasan por el modelo territorial, la resolución democrática del problema nacional, el reparto de la riqueza y la consolidación de un régimen democrático-, no estará cumpliendo su papel histórico. Creo que las izquierdas de las naciones sin Estado junto a las del Estado tenemos un espacio amplio para colaborar».

«Si les ignoramos, no van a desaparecer. Yo soy más partidario de combatir sus ideas, aunque hay momentos determinados en los que ciertas apreciaciones que puedan hacer en público te deben llevar a mantener una posición firme, como ha ocurrido en algún debate en Madrid. Yo creo que a la ultraderecha se le combate en la batalla por las ideas, en el trabajo paciente, y sobre todo ofertando una alternativa creíble, que otorgue optimismo y confianza a las clases medias y trabajadoras«, afirma.

POLÉMICAS INTERNAS

El sector mayoritario de uno de los integrantes de EH Bildu, Eusko Alkartasuna, está que trina porque Sortu (Otegi) está monopolizando los puestos de mando dentro de una coalición que cada vez contaría, según estas voces, con menos pluralidad interna.

EH Bildu ha abierto expediente disciplinario a la concejala de Zarautz, Begotxu Olaizola, que ha protestado por esta situación: «Debemos recuperar una Eusko Alkartasuna de los afiliados, donde se debata, se contrasten ideas, se elija democráticamente a las personas dirigentes y se afronten los grandes retos de país. Por eso en Gasteiz, pedimos un congreso, para debatir y decidir cuál es la mejor fórmula y aportación que puede hacer EA a EH Bildu y al país».

«La solución de nuestras controversias es democrática, profundizando en la transparencia, algo tan simple, tan noble, tan sencillo si hubiese voluntad. Por nosotras no va a ser, seguimos con la mano tendida para convocar el congreso nacional y definir las medidas de democracia interna que garanticen que el resultado se corresponde con el sentir real de la afiliación, que es nuestro gran tesoro y el alma de Eusko Alkartasuna de principio a fin», explica.