Médicos Sin Fronteras (MSF) ha lanzado a nivel internacional el Fondo Crisis Coronavirus, cuyas aportaciones se destinarán a la respuesta directa a la pandemia del coronavirus y a las consecuencias que está provocando en países que ven su capacidad sanitaria mermada y cuyo personal sanitario está especialmente expuesto a la infección.
El objetivo inicial del Fondo en todo el mundo es alcanzar los 100 millones de euros, aunque esta cifra puede aumentar de acuerdo a las operaciones que MSF lleve a cabo en respuesta a la pandemia. «Nos va a permitir responder a la emergencia de Covid-19 y a sus consecuencias en las poblaciones a las que atendemos. Hacemos un llamamiento a la sociedad española, personas, empresas o instituciones a que se sumen a este esfuerzo de forma solidaria», ha explicado la directora general de MSF en España, Marta Cañas.
MSF ya interviene y apoya a los sistemas de salud de países europeos en los que el impacto está siendo muy profundo como, por ejemplo, España, Italia, Francia, Bélgica y Suiza, donde MSF está apoyando a los sistemas sanitarios y a poblaciones especialmente vulnerables como los mayores, personas sin hogar y migrantes. Además, se prepara para la próxima ola de la pandemia, que alcanzará a los países de África, Oriente Medio y América Latina.
Una parte sustancial de lo recaudado se destinará a la adquisición de suministros como equipos de protección individual para personal y pacientes y oxígeno, la creación de zonas de aislamiento, la formación del personal para el manejo y atención de casos, y la implantación de medidas de control de infecciones, triaje y referencia de pacientes, entre otras actividades.
Por tanto, los objetivos de la respuesta global de MSF ante la Covid-19 son reducir la velocidad y detener la transmisión o retrasarla, proporcionar atención a los pacientes (en particular a los gravemente enfermos), minimizar el impacto en los sistemas de salud y las comunidades, difundir información sobre formas de prevención y riesgos, potenciar las actividades de agua, higiene y saneamiento, y brindar cuidados paliativos para los pacientes más graves en entornos con recursos limitados.
RESPUESTA EN ESPAÑA
MSF ha puesto al servicio de las autoridades sanitarias españolas todo su conocimiento y experiencia en la respuesta a epidemias y crisis sanitarias. En este sentido, ha informado de que está contribuyendo a «descongestionar» hospitales y centros de salud para que estos puedan concentrarse en atender a los enfermos más graves.
Concretamente, MSF ha colaborado en la instalación de dos unidades de hospitalización en dos pabellones de Alcalá de Henares y Leganés (Madrid) y está asesorando en el diseño y creación de este tipo de estructuras en Cataluña, como las abiertas en Igualdad o Vall d’Hebron.
También esta brindando apoyo al Ministerio de Sanidad y las consejerías de Salud con su experiencia en gestión de crisis sanitarias similares, para el desarrollo de prototipos de unidades de hospitalización temporales que ayuden a ampliar la capacidad hospitalaria, y para la ordenación de flujos de pacientes.
En el caso del colectivo de mayores, MSF asesora al comité directivo de residencias en la evaluación de riesgos e implementación de medidas de higiene y protección para reducir la transmisión dentro de estas instituciones, así como para mejorar el manejo de casos.
Al mismo tiempo, un equipo específico está visitando estos centros e identificando las necesidades más acuciantes para desarrollar modelos de asistencia, herramientas y protocolos, que estarán a disposición de todas las residencias del país en un portal en la red.
«En los proyectos de COVID-19 que hemos abierto en Europa, vemos a los trabajadores de la salud enfrentarse hoy a dilemas que nos son comunes en los entornos humanitarios donde trabajamos. ¿Dónde ponemos los esfuerzos? ¿Quién recibe atención y quién no? ¿Cómo tomamos decisiones con recursos limitados?», ha cuestionado Cañas.