Unidas Podemos ya tiene un cometido para Lilith Verstrynge, la que fue asesora del exvicepresidente del Gobierno y líder del partido, Pablo Iglesias. Desde que Ione Belarra ganó con polémica las primarias para ser secretaria general de la formación, el cajón desastre que eran sus listas están buscando un hueco ahí donde puedan. Una de las grandes incógnitas era qué hacer con la exasesora de Iglesias, a la que se le había reservado un puesto predominante en las listas. Pero esa pregunta ya tiene respuesta gracias a que Belarra ha encontrado un área que requiere, a su juicio, mucha atención. El cometido de Lilith será el de evitar que el líder de Más País, Íñigo Errejón, seduzca a integrantes de Unidas Podemos. Contener la sangría de díscolos que no se sienten representados por el proyecto de Belarra y frustrar sus intentos de integrarse en la formación ecologista que compite con la formación de Iglesias por su electorado.
Es un cometido escueto al que nadie sabe muy bien cómo se afrontará, pero que deja claro que Errejón va poco a poco ganando terreno a la formación morada. La Comunidad de Madrid y la candidatura de Mónica García frente a la de Iglesias dejó claro que el proyecto de Errejón carecía de desgaste (si se comparaba con el de la formación morada). García le comió terreno a Podemos hasta el punto de que hubo un sorpasso inesperado al PSOE. Y la lectura que hacen desde el partido que ahora maneja Belarra es que si Iglesias pudo perder tantos votos en la Comunidad de Madrid, ¿qué pasará con el nuevo Podemos?
Que la labor de Lilith Verstrynge sea la de atender las fugas a Más Madrid dice mucho sobre el estado de la formación morada y de paso soluciona un par de problemas. El primero y más importante: dónde colocar a la asesora de Iglesias para que no se sienta desplazada y sin cometidos relevantes. Y el segundo, destinar recursos solo a hacer que los integrantes de Podemos se sientan cómodos en el partido y no tengan la necesidad de marcarse un Toni Cantó en un momento crítico para la formación que fundó Pablo Iglesias.
Que Lilith tendría un puesto relevante en la formación no lo cuestionaba nadie. Iglesias la apadrinó y desde entonces todos supieron que su asesora tendría que estar en primera línea. Cuando el exlíder de la formación morada se la llevó a la Comunidad de Madrid, quedó claro que la relación de Iglesias con Lilith haría de la asesora una dirigente en Podemos más pronto que tarde. Y después de las primarias, Ione la ha colocado donde ha podido para cumplir las promesas hechas al líder de Podemos antes de que éste abandonara la política.
La deuda está pagada, pero nadie en la formación morada sabe explicar muy bien cómo abordará Lilith su cometido. Tiene que evitar que Más Madrid «robe» caras visibles de Podemos y contener el electorado morado bajo el yugo de Belarra, pero no hay una estrategia clara a seguir. Solo tienen claro que la formación está en horas bajas y que es necesario un plan de choque. La victoria de Ione no ha motivado nada de nada a las bases y desde el partido son perfectamente conscientes. Necesitan motivar a los suyos y no tienen las herramientas para hacerlo.
Lilith no estará sola. De hecho, ella es una parte de toda la estructura que pretende purgar y controlar el partido con mano dura. Quien protagonizó las purgas más salvajes dentro de la formación morada, esas que acabaron con las amenazas incipientes de Errejón, Rita Maestre, Tania Sánchez o cualquiera que cuestionara los designios del aclamado Iglesias. Pau Vivas será quien controle y dirija a Lilith Verstrynge y estos dos responderán ante el todopoderoso Juanma del Olmo, una de las mentes más privilegiadas de Podemos, tal y como apuntan las fuentes.
La estructura de control interno desarrollada por Podemos es igual o más agresiva que en tiempos anteriores. El control ideológico está garantizado con Pau Vivas al frente y sobretodo nadie se atreverá a levantar la voz más de lo necesario en el partido con Juanma del Olmo como garante del sistema interno. El caso de Lilith es diferente, pues la mayoría en Podemos reconoce que si está donde está es porque Iglesias impuso antes de su salida que se le garantizara un puesto relevante en el partido (que no en la administración pública) para que mantuviera su nivel de vida.
EL CONTROL DE MONTERO
Que Lilith mantenga una posición relevante en el partido es una deuda pagada, en ningún caso una decisión personal de Belarra. Una deuda que Ione contrajo con Iglesias a cambio de que éste, en su salida, la apoyara sin reservas. Parece que la flamante secretaria general de Podemos se ha hecho con el control del partido porque Iglesias así lo ha querido. A cambio, Lilith tiene su puesto y todos contentos. Sin embargo, lo que dicen las fuentes es que pese a que Belarra tenga una posición privilegiada, quien de verdad mueve los hilos es la ministra de Igualdad, Irene Montero; si no, que le pregunten a los socialistas que se han visto obligados a apoyar dos leyes cuyo fondo no cuestionan pero cuya forma es criticada incluso por el Consejo General del Poder Judicial y todos los jueces.