domingo, 24 noviembre 2024

El PSOE reconoce que el Gobierno «abusa» del decreto ley, pero «legítimamente»

El secretario general del Grupo Socialista del Congreso, Rafael Simancas, ha reconocido este lunes que el Gobierno de coalición «abusa» de la utilización del decreto ley, igual que hicieron otros Ejecutivos en el pasado, pero ha defendido que, al lograr que sean convalidados por el Congreso todos ellos adquieren «legitimidad».

Así lo ha señalado durante su participación en una mesa redonda con otros portavoces parlamentarios en el marco del curso de verano organizado por la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP) en la madrileña Universidad Rey Juan Carlos.

«Es verdad, se abusa», ha admitido Simancas ante las críticas que, sobre el uso de esa figura legislativa que la Constitución circunscribe a circunstancias de extraordinaria y urgente necesidad le han dedicado los portavoces del PP, Cuca Gamarra; Vox, Iván Espinosa de los Monteros, y Ciudadanos, Edmundo Bal.

Simancas ha resaltado que en todas las legislatura se ha producido un «abuso» de los decretos ley y ha coincidido con la portavoz adjunta de Unidas Podemos, Sofía Fernández Castañón, en que la pandemia hizo necesario recurrir a esta fórmula. Pero, en cualquier caso, el socialista ha defendido que esa manera de proceder ha venido logrando después del refrendo del Congreso.

Y es que, a su juicio, «son los representantes de los españoles» los que, al convalidar los decretos ley, los que los «legitiman» avalando, por tanto, su extraordinaria y urgente necesidad.

YA LES HAN TUMBADO TRES

Esta afirmación ha sido replicada por Gamarra, quien le ha recalcado que el Tribunal Constitucional ya ha «echado abajo» tres de esos decretos leyes, precisamente por no concurrir las circunstancias que marca la Constitución.

«Y los que vendrán, porque os estáis excediendo», ha añadido, antes de recalcar que «no vale con tener los votos» para convalidarlos, sino que su contenido tiene que ajustarse al ordenamiento jurídico. «Esto no es una matraca nuestra, es que tenemos que ir al TC una vez sí y otra también y eso no es plato de buen gusto», ha abundado la portavoz ‘popular’.

«Mis derechos y mis libertades están por encima de que tu puedas conseguir una mayoría parlamentaria», ha incidido Gamarra, quien si bien ha reconocido que el Gobierno es «legítimo» porque tiene mayoría para ello, le ha recriminado que haya cruzado «la línea de la moral» al llegar a acuerdos, por ejemplo, «con quien no condena el terrorismo», en referencia a Bildu.

El debate sobre la hipotética ilegitimidad del Gobierno lo ha planteado Simancas, para quien el hecho de que se niegue a PSOE y Podemos «legitimidad para gobernar» es lo que imposibilita que se alcancen grandes acuerdos. «Somos un Gobierno criminal e ilegítimo con apoyos que no merecen estar en el Parlamento», ha ironizado a modo de resumen.

También Espinosa de los Monteros ha rebatido la afirmación de Simancas sobre la legitimidad de los decretos ley pero, en su caso, sí ha ido más allá hasta negar legitimidad al Gobierno mismo. Según ha explicado no sostienen esa tesis porque se trate de un Ejecutivo «de izquierdas», sino que defienden que «su ilegitimidad dimana del engaño».

VOX AUGURA UNA ‘GRAN COALICIÓN’

En concreto, ha proseguido, del engaño de Pedro Sánchez, quien en campaña electoral dijo que «nunca, nunca, nunca» pactaría con Podemos y en «24 horas» había sellado la coalición. «Es una ilegitimidad moral», ha apostillado, antes de denunciar que además, el Gobierno de coalición «niega legitimidad a Vox» porque piensa de manera distinta.

Por otra parte, Espinosa de los Monteros ha pronosticado que el siguiente gobierno será fruto de un acuerdo entre el PSOE y el PP del que Vox se mantendrá al margen. A su juicio, para acelerar un cambio de gobierno se puede recurrir a la moción de censura que Vox pide diariamente al líder del PP, Pablo Casado, y que Gamarra ha vuelto a rechazar durante el debate.

El portavoz de Vox ha apuntado a esa ‘gran coalición’ entre los dos grandes partidos después de que Simancas la negara y alertara que, de producirse, la «alternativa» la encarnarían los de Santiago Abascal y eso, a su juicio, no sería «buena idea».

Desde Ciudadanos, su portavoz Edmundo Bal también ha criticado la actuación de los dos principales partidos y ha reprochado a los socialistas que, en lugar de buscar acuerdos transversales, hayan optado siempre por buscar a los partidos que facilitaron la investidura de Sánchez, es decir ERC y Bildu.

Por su parte, el diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN) Carlos García Adanero, ha dado por hecho que Sánchez podrá acabar la legislatura porque contará hasta el final con el apoyo de grupos como ERC y Bildu. «Ellos prefieren tener un Gobierno débil que esté a su merced», ha dicho.