La Organización Farmacéutica Colegial está colaborando estrechamente y alcanzando acuerdos con las diferentes autoridades sanitarias para minimizar el impacto de la crisis provocada por el nuevo coronavirus en los tratamientos de los ciudadanos.
Una de las primeras iniciativas adoptadas, gracias a la implantación de la receta electrónica en el Sistema Nacional de Salud, ha sido la eliminación en la mayoría de las comunidades autónomas de la necesidad de que los pacientes crónicos tuvieran que acudir a los centros de salud a renovar sus recetas.
En el caso de los 2,2 millones de usuarios del Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS), la Mutualidad General Judicial (MUGEJU) y la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE) se ha trabajado para evitar los desplazamientos de los mutualistas a las correspondientes delegaciones en busca de la autorización del visado de inspección para determinados tratamientos.
Además, se trabaja con las mutualidades en procedimientos que faciliten el acceso a la medicación, tanto a mutualistas que han optado por la asistencia sanitaria a través de los servicios autonómicos de salud, como por la asistencia sanitaria privada.
Otro avance ha sido el hecho de que desde el pasado viernes, gracias a una orden del Ministerio de Sanidad, es posible que las comunidades autónomas puedan establecer medidas como la dispensación de medicamentos hospitalarios a pacientes no ingresados a través de las farmacias comunitarias, ofreciendo así una solución a pacientes con elevado riesgo clínico, en cuarentena, inmunodeprimidos, con esclerosis múltiple, lupus o artritis, entre otros.
El objetivo de dichas medidas, cuya implantación ha querido impulsar el Consejo General mediante la elaboración de un protocolo a disposición de autoridades sanitarias y Colegios de Farmacéuticos, es evitar desplazamientos innecesarios a personas pertenecientes a grupos de riesgo, favorecer la adherencia a los tratamientos y reducir la presión asistencial sobre los hospitales.
ENTREGA DE MEDICAMENTOS A DOMICILIO
Otra de las propuestas presentadas por el Consejo General al Ministerio de Sanidad ha sido la entrega de medicamentos a domicilio a pacientes mayores y polimedicados, dependientes o en cuarentena. Con este fin, el Consejo General de Farmacéuticos y Cruz Roja, con la autorización del Ministerio de Sanidad, han suscrito un acuerdo para que la red de 22.000 farmacias, a través de los 200.000 voluntarios de Cruz Roja y siempre que al farmacéutico le fuera imposible desplazarse, realicen esa entrega domiciliaria de medicamentos a quienes no puedan acceder a la farmacia.
Simultáneamente, y por lo que se refiere a las prescripciones del ámbito de la sanidad privada, la Organización Farmacéutica Colegial ha trabajado, conjuntamente con los consejos generales de dentistas, médicos y podólogos, para habilitar una versión simplificada del sistema de receta electrónica privada que operará temporalmente con el fin de facilitar el acceso a los tratamientos prescritos con las garantías sanitarias a los pacientes.
En el caso de prescripciones en formato papel, siempre que se trate de recetas prescritas en los modelos de los citados Consejos Generales, podrán ser igualmente verificadas y dispensadas en las oficinas de farmacia.
«Los farmacéuticos y sus instituciones colegiales, fieles a su vocación de servicio público, están trabajando, en coordinación continua con el Ministerio de Sanidad, la Consejerías, las mutualidades de funcionarios y resto de autoridades sanitarias en la rápida y eficaz implantación de soluciones que respondan a las necesidades reales de los pacientes», ha dicho el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Jesús Aguilar.