Iglesias se estrella contra Calviño en su intento de eliminar el alquiler

  • El Gobierno ha aprobado prorrogar el pago de los alquileres, pero no suspenderlo.
  • Iglesias pretendía derogarlo, pero al final se ha impuesto el criterio de Calviño.
  • Cada hogar podrá disponer de una ayuda de 440 euros si cumplen los requisitos.
  • La pugna entre los vicepresidentes del Gobierno Pablo Iglesias y Nadia Calviño sigue dejando rastros de sangre política por el camino. Hasta el momento, el líder de Unidas Podemos estaba ganando terreno en la política laboral de rescate frente a la crisis del coronavirus. Sin embargo, la línea roja de Calviño con los alquileres se ha mantenido con el apoyo del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Iglesias quería que los inquilinos no tuvieran que pagar el alquiler durante el estado de alarma, pero los socialistas se han negado bajo la consigna que ya advirtió Calviño: tras el pago de alquiler hay otro español, no un banco, relató entonces.

    Es la primera derrota de Iglesias dentro de esta pugna interna del Gobierno de coalición. Sin embargo, Calviño ya ha besado la lona unas cuantas veces frente a la apisonadora política que Iglesias ha puesto en marcha. Pero la vicepresidenta económica ha conseguido una pequeña victoria posponiendo el pago de los alquileres, ya que Iglesias quería suspenderlos directamente. Todo esto presentado dentro de un paquete nuevo de medidas que tienen como objetivo paliar las consecuencias de la crisis del virus.

    Son muchas las ayudas. Hasta 440 euros a aquellos que hayan perdido su trabajo desde el 14 de marzo, una moratoria hipotecaria, prohibición del corte de suministros a los hogares, liberar el superhábit de los ayuntamientos etc. E Iglesias las ha vendido todas como una victoria aunque no sea así. Las pretensiones de Iglesias se han visto recortadas por los socialistas, en especial por Calviño.

    Y aunque las medidas exigidas por Iglesias no son vistas con miedo desde Europa, ya que el propio presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha suspendido el alquiler a los inquilinos, la parte más moderada del Gobierno se ha impuesto a las pretensiones del vicepresidente del Gobierno.

    El Gobierno intenta rescatar de la caída libre a los ciudadanos y a las empresas, pero parece que en algunos casos las medidas que proponen desde Unidas Podemos solo benefician a los que menos tienen. Algunos dentro del PSOE consideran que las propuestas de Iglesias son electoralistas y que tendrán consecuencias que perjudicarán a los propios trabajadores. Es por eso que el equipo liderado por Calviño trata de dar sentido integral a las medidas propuestas por el Gobierno y alejarse del electoralismo.

    Iglesias quería atacar con esto a los propietarios con más de dos viviendas, reponiéndoles solo hasta el 5% de las pérdidas. Pero sus pretensiones se quedarán cortas, ya que la idea moderada de Calviño se ha impuesto en esta parte. Aún así, la maquinaria de márketing de Podemos se ha puesto en marcha y ha vendido como un éxito lo que en realidad es una derrota para el núcleo duro de Iglesias.

    MEDIDAS DE TODOS LOS COLORES

    Entre el paquete de medidas aprobado por el Gobierno hay medidas de todos los colores focalizadas «a proteger el empleo, ayudar a los más vulnerables y mantener el tejido productivo», tal y como han anunciado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

    Se contempla, entre otras cosas la moratoria de hasta seis meses en el pago de cuotas a la Seguridad Social de pymes y autónomos, un plan de avales del Gobierno para los inquilinos más vulnerables, aquellos con menos ingresos, de hasta 440 euros por trabajador, ayudas del 70% de la base de cotización a las empleadas del hogar, moratoria de hipotecas de hasta tres meses o la prohibición a los servicios de electricidad, agua y gas de cortar el suministro a los hogares.

    Todas ellas están destinadas a combatir las consecuencias económicas que tendrán la cuarentena. Pero los empresarios y los autónomos se sienten desamparados de las medidas del Gobierno ya que consideran que son insuficientes y que no contribuirán a recuperar el tejido empresarial de España.