La edición de Operación Triunfo de 2018 terminó con un flamante ganador, el nigeriano Famous Oberogo, que a pesar de tener una voz impresionante y una personalidad inocente y entrañable, no terminó de conquistar al público con tanta pasión como hizo Alba Reche, la segunda finalista. Como viene siendo habitual en el talent show, los segundos terminan siendo los primeros, en una especie de maldición que relega a los ganadores al olvido. En el caso de la cantante de Elche, la explicación se encuentra en su carisma natural y en la magia que es capaz de transmitir en el escenario y que ha conseguido hechizar a todos sus seguidores. Pero además Alba tiene una personalidad fuerte, muy comprometida y libre, con las cosas muy claras a pesar de su juventud, y así fue dejándolo ver durante su estancia en la academia.
1SE HA GANADO EL CARIÑO DE LOS FANS
Ahora cuenta con un nutrido grupo de fans que la adoran, y no por nada, sino porque ella se esfuerza a diario en ganarse su afecto y lo hace desde el primer día. Por eso es frecuente que comparta imágenes de su vida pasada, como haríamos con cualquier amigo cercano. Así, en sus redes sociales hemos podido ver a una Alba Reche niña y después adolescente, cuando ya llevaba el arte en las venas, pero todavía no tenía ni idea del éxito que le deparaba el destino. Desde que la joven se convirtió en un personaje público, ha ido cambiando físicamente, probando con diferentes looks, en lo que parece ser una búsqueda del estilo que mejor la define. Te enseñamos su increíble transformación.