El melón es uno de esos alimentos estrella del verano. Además de como postre, podemos usarlo para crear recetas refrescantes, como es el caso del gazpacho de melón, que gustarán a todos nuestros comensales.
Una de las cosas que más nos preocupan cuando llegamos a la frutería es no estar seguros de si estamos haciendo la mejor compra. Sin embargo, con algunos trucos, podremos estar seguros de estar llevándonos a casa la mejor pieza.
¿Quieres comprobarlo? Descubre cómo saber solo con tocarlo si un melón merece o no la pena.
1Melón, la fruta de la temporada
Podemos decir que el melón es la fruta del verano por antonomasia, con permiso de la sandía. Es una de las opciones más refrescantes y que más nos gusta consumir, en parte, gracias a su alto contenido en agua, que llega a ser del 90%, así como por su bajo aporte en calorías, lo que nos ayuda a mantener la figura.
Son muchas las recetas y beneficios que podemos encontrar en esta fruta, aunque no es solo apta para tomar como postre. Con él, podemos hacer deliciosos platos, como el melón con jamón, deliciosos y nada pesados para el estómago. Añadir esta fruta a nuestra dieta la convertirá en diurética y rehidratante, perfecta para el calor.