El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha criticado este martes que el Tribunal de Cuentas haya fijado provisionalmente en 5,4 millones de euros la responsabilidad contable inicial que le reclama, junto a decenas de cargos y excargos de la Generalitat por los gastos para promocionar el 1-O en el exterior, y ha reprochado que su abogado tenga tres horas para leer el informe y 10 minutos para hacer las alegaciones: «Franquismo de fondo y de forma».
En un tuit este martes, ha tachado de «inquisición española» al Tribunal de Cuentas por las fianzas que ha fijado contra él, el expresidente Artur Mas, los indultados Oriol Junqueras, Raül Romeva y Jordi Turull y otros 37 excargos de la Generalitat por los gastos por promocionar el 1-O en el Exterior.
«Ahora mismo, Gonzalo Boye tiene solo tres horas para leer 504 páginas del informe de la inquisición española llamada Tribunal de Cuentas, y después solo tendrá 10 minutos para hacer las alegaciones, independientemente del número de personas a quien defienda. Franquismo de fondo y de forma», ha afirmado.