Unidas Podemos recupera el aliento gracias a la crisis de Más País

La dimisión hace dos meses de Pablo Iglesias ponía en la picota a Unidas Podemos, que veía con peligro como Más País se le podría acercar por el retrovisor gracias al éxito de Mónica García en las autonómicas madrileñas.

Había cierta inquietud a nivel interno en las filas moradas por la transición motivada por la salida de Iglesias. Pero lo cierto es que se ha cerrado con rapidez el relevo del exvicepresidente por Ione Belarra y se ha acogido con buen grado la instauración de una bicefalia de la navarra junto a Yolanda Díaz.

Ambos hechos han supuesto un soplo de aire fresco en Podemos, que también advierte con simpatía la crisis de Más País motivada por el golpe reputacional que ha sufrido Iñigo Errejón, tras ser denunciado por agresión, y por la negativa de Más País Andalucía, Esperanza Gómez, a pactar con Anticapitalistas antes de unas elecciones autonómicas que serán claves para el futuro de la izquierda estatal.

Yolanda Díaz es consciente de que su horizonte se ha empezado a despejar gracias a la nueva estrategia del PSOE, que ha dejado de jugar ‘a dos barajas ideológicas’ tras la implosión de Ciudadanos y ha apostado por girar a la izquierda, con arriesgada jugada en Cataluña y confianza por implantar políticas más sociales en materia de igualdad y vivienda.

IZQUIERDA UNIDA, CLAVE EN UNIDAS PODEMOS

Podemos necesita vertebrarse a nivel estatal y apagar fuegos autonómicos. Y la mejor receta que ha encontrado es una fusión fría con Izquierda Unida, con la que tejerá una Mesa Confederal que incluirá a los ‘comunes’ de Ada Colau (íntima de Yolanda Díaz) y de la nueva Alianza Verde de Juantxo López de Uralde.

Alberto Garzón apostará por el acercamiento con Podemos tras haber pactado con el PCE en las últimas primarias de IU. El ministro de Consumo sabe que ha ganado galones en Unidas Podemos tras la salida de Iglesias y quiere contribuir a que el Gobierno de España gire a la izquierda.

Garzón cree que es «el momento de poner con más fuerza la agenda social encima de la mesa» y de «desplegar una estrategia política regulatoria para subir los salarios. Pasamos a una fase nueva en la que afortunadamente ya vemos el horizonte final de la pandemia que ha estado condicionando en este tiempo toda la política pública».

‘PLAN DE ACCIÓN’

El ministro de Consumo acaba de presentar el ‘Plan de Acción de IU’ para este año y el siguiente. Su intención es «concretar la estrategia política, bajarla al terreno. Debemos ser capaces de compartir reflexiones y llegar a conclusiones de lo que debemos hacer en esta nueva fase. Hay retos institucionales, como nuevas leyes y reformas profundas que alternan lo que son medidas inmediatas con otras que tendrán efecto a medio plazo».

Garzón cree que es importante saber la «ubicación de Izquierda Unida en términos estratégicos dentro de un espacio como Unidas Podemos» ya que los cambios internos generan según su opinión «enormes oportunidades para cumplir con los objetivos que nos hemos mandatado en la última Asamblea Federal de IU y, naturalmente, compartidos en gran medida por este espacio político».

La nueva fase política y económica, explica, «coincide en el tiempo tanto con transformaciones económicas como son los fondos de recuperación, que empezarán a llegar y que tendrán un efecto claro en la economía, junto con el final de la pandemia que nos ha asolado más de un año y cuyas medidas de lucha se están aliviando en estos momentos».

IU debe ganar importancia «por su gran implantación territorial, por su larga historia con más de 35 años a sus espaldas y por su gran experiencia de gestión, presencia institucional y movilización en la calle. Es muy importante que todo ese bagaje y capacidad colectiva la podamos aunar para tomar las mejores decisiones en un momento como este».