El responsable de Política Institucional del PNV, Koldo Mediavilla, ha advertido al líder del PP, Pablo Casado, que la formación jeltzale no ha decidido «cambiar de aliado en Madrid» y, por ello, las «llamadas de atención» a Pedro Sánchez y su gobierno «no suponen un cambio estratégico».
En un artículo publicado en su blog, el dirigente jeltzale analiza los indultos concedidos esta semana a los líderes del ‘procés’ que, según defiende, «jamás debieran haber ingresado en prisión, ni haber sido condenados pues su actividad se condujo estrictamente por cauces democráticos».
«Jamás debería haberse judicializado y penado el intento de colocar urnas para que la ciudadanía expresara libremente, en Catalunya, su voluntad de convivencia o de independencia en relación con el Estado español», defiende, para añadir que fue «un error mayúsculo hacer desaparecer la política sustituyéndola por el Código Penal».
Por todo ello, Mediavilla defiende que era necesario ‘resetear’ la situación para promover un nuevo «punto de encuentro que hiciera posible desatascar el nudo gordiano del conflicto, rescatar el diálogo y la acción política».
En este sentido, afirma que la vía de los indultos «no era sencilla», ni para los «represaliados ni para el Gobierno español que debía aprobarla», ya que «la pretendida unidad de España había conducido a toda la derecha a manifestarse en dos ocasiones en la Plaza de Colón».
De este modo, lamenta que se haya vuelto «a los tiempos de los excesos verbales e hipérboles irreales» y acusa al líder del PP, Pablo Casado, de haber vuelto a «leer mal la coyuntura».
«GIRAR AL EXTREMO»
«Ha vuelto a girar hacia el extremo. De ahí sus reproches por doquier. A los obispos, a los empresarios y de manera especial al presidente de la patronal, Antonio Garamendi», indica, al tiempo que califica al presidente de la CEOE de ser un «pepero convencido y sin complejos, de ahí que las recriminaciones recibidas desde Génova le hayan hecho mucho daño que ha exteriorizado sin rubor».
Para Mediavilla, Casado «yerra una vez más», ya que cree que «se puede estar en contra de la concesión de indultos sin buscar la bronca y el cuerpo a cuerpo». «Basta con plantear propuestas y alternativas ¿Qué propone el PP para recuperar el diálogo en Catalunya? Nada. Palo y tentetieso… Más desencuentro. Más violencia verbal», añade.
Asimismo, advierte a Casado que «desenfoca nuevamente su análisis» si considera que «su monolitismo frente a Sánchez le será rentable electoralmente».
«Las derrotas puntuales que en el Senado o en el Congreso pueda tener el PSOE por el sentido de voto del PNV, no obedecen a que los nacionalistas vascos hayamos decidido cambiar de aliado en Madrid. Responden a cuestiones programáticas. Y también al cabreo acumulado con la falta de compromiso por parte de algunos ministerios por cumplir con lo acordado con los jeltzales», justifica.
Por ello, subraya que se trata de «llamadas de atención» que Pedro Sánchez y su gobierno deberán tener en cuenta, pero «no suponen un cambio estratégico en nuestro alineamiento parlamentario».
«Frente al rompe y rasga representado por el insulto, el PNV se posiciona con el indulto como nueva oportunidad de solucionar los problemas acumulados. Frente al insulto, indulto. Actuar con inteligencia, con posibilismo y siempre en la búsqueda del bien común», expresa.
Por último, asegura que «aprender de lo acontecido, sin renunciar a nada, debe ofrecer una oportunidad en el nuevo tiempo que, con los indultos, parece haberse ganado». «Ser radical en los principios no es antagónico con declararse pragmático», finaliza.
