La Junta de Castilla y León y la Guardia Civil investigan el hallazgo de cerca de 100 buitres leonados que se hallaron intoxicados este miércoles en el término municipal de Monterrubio de Armuña (Salamanca), de los cuales 54 han muerto, al igual que un buitre negro y un milano negro. Aun no se sabe qué ha pasado y los resultados de las analíticas y necropsias marcarán la línea de investigación.
Los 41 ejemplares restantes vivos (38 buitres leonados y 3 buitres negros) tienen pronóstico reservado y fueron trasladados al Centro de Recepción de Fauna Silvestre ‘Las Dunas’, también en Salamanca, y al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de Valladolid.
El aviso
Fue un particular quien dio la voz de alarma en la mañana del miércoles. Varios agentes medioambientales y técnicos de la Junta de Castilla y León, junto con agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la de la Guardia Civil (Seprona) fueron a inspeccionar la intoxicación de estas aves necrófagas (buitres leonados, negros y milanos negros).
En el momento de llegar, las aves se encontrabas moribundas tras haber consumido unas carroñas de oveja. Tras trasladar a las que aún vivían y comenzar la investigación, se esperan tener pronto resultados esclarecedores, como ha señalado la Junta de Castilla y León. De los que no se podrán sacar conclusiones son de otros 20 ejemplares que aún vivían y que no se les pudo capturar.
Los buitres provocan un gran despliegue
Pocas veces se ha visto tal despliegue en el campo. En él han participado tres técnicos del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Salamanca, cinco agentes medioambientales de Salamanca y Valladolid, cuatro agentes de la Guardia Civil y dos veterinarios del Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Valladolid, que pudieron administrar fármacos in situ para la recuperación de algunos de los ejemplares.
A última hora de la noche del miércoles los equipos veterinarios de Las Dunas y del CRAS de Valladolid seguían trabajando con los ejemplares que aún se encontraban vivos y se empezaron a realizar las primeras exploraciones de los ejemplares muertos.
Hipótesis
Las investigaciones son aún muy preliminares. Ayer noche los equipos veterinarios de Las Dunas y del CRAS de Valladolid seguían trabajando con los ejemplares que aún se encontraban vivos y se empezaron a realizar las primeras exploraciones de los ejemplares muertos. Por tanto, no se puede descartar ninguna hipótesis en las causas de la muerte. Los resultados de las analíticas y las necropsias serán claves para conocer las respuestas a todas las preguntas.
Ayer se reforzó el dispositivo y los medios con la incorporación de la patrulla cinológica de la Guardia Civil procedente de Madrid, con perros especializados en la detección de venenos, junto con agentes de la Benemérita y agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León. También ayer jueves se remitían muestras de sangre y tejido de las carroñas y de los ejemplares muertos al Servicio de Toxicología y Veterinaria Forense de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia.
