La sangre de los curados del coronavirus, la nueva esperanza que ya prueban en EE UU

  • Un artículo de la revista Nature asegura que los hospitales de EE UU van a probar este método.
  • China ya lo probó con plasma, que contiene anticuerpos sin glóbulos rojos, pero no con sangre.
  • Si funciona, harán transfusiones a los más afectados por el coronavirus.
  • La ciencia avanza a toda velocidad para reducir el impacto del coronavirus. Las nuevas investigaciones de los hospitales y los laboratorios estadounidenses se centran en la sangre de aquellos que ya han superado el coronavirus. Estas personas que se han curado han desarrollado anticuerpos contra el virus, algo que podría ayudar a enseñar al sistema inmune de los más afectados a combatir al patógeno. En los hospitales de Nueva York ya se preparan para a utilizar este método para ayudar a los infectados, tal y como asegura la revista Nature en un artículo.

    El método es sencillo. Hacer una transfusión de sangre de alguien que ya ha superado la enfermedad a los infectados. Los anticuerpos que hay presentes en la sangre ya han sobrevivido al virus y han desarrollado una respuesta clara para combatirlo, una respuesta similar a la que ofrecen las vacunas. Con este método, los investigadores esperan haber encontrado un antídoto útil (o al menos un tratamiento efectivo) contra este patógeno que ha puesto el mundo patas arriba. Y en Estados Unidos ya se han puesto las pilas para empezar a desarrollarlo.

    No se trata de un método nuevo. China ya lo había utilizado para combatir la crisis del coronavirus en su país. El gigante asiático ya lo había intentado con plasma, pero no con sangre directamente. El plasma es la fracción de sangre que contiene los anticuerpos, pero no los glóbulos rojos. Sin embargo, los intentos de China solo han reportado hasta el momento resultados preliminares. Este experimento ya se había utilizado contra otros coronavirus, y tuvo un desenlace satisfactorio.

    No es la panacea, pero puede servir como tratamiento para asistir a los más necesitados. Y, si esto tiene éxito cuando se pruebe en Estados Unidos, la solución no tendrá la necesidad de producirse en masa ni de pasar trámites burocráticos. Cada país podrá utilizar la sangre de los que hayan pasado la enfermedad para curar a los más necesitados de ella.

    La clave, según se detalla en el artículo de Nature, reside en encontrar sangre adecuada, cargada de anticuerpos que tengan una respuesta eficiente al coronavirus. Pero no vale cualquiera. Sin embargo, hay que analizar bien la sangre antes de dársela a un paciente, ya que ésta puede contener restos de otros virus o patógenos. Se trata de una respuesta inmediata que podría dar un respiro a los países, a la espera de que se desarrolle una vacuna que los expertos consideran que no llegará hasta finales de año, como pronto.

    De este modo, se podrían mantener a raya las infecciones más graves de coronavirus y evitar el colapso de las UCIs. Al menos es el resultado que esperan desde los hospitales de Nueva York, que están convencidos de que se han convertido en el nuevo epicentro de la enfermedad y quieren pararla a cualquier precio para evitar el colapso. «Cada paciente que podamos mantener fuera de la UCI es una gran victoria logística, porque hay atascos en los hospitales», ha asegurado a Nature el médico de la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota.

    El plan que han desarrollado los hospitales de Estados Unidos, y más concretamente de Nueva York, es que, si funciona este método de transfusión, se utilice primero con los infectados más graves y, después, con los propios médicos y profesionales sanitarios que lidian día a día contra el coronavirus.

    La carrera por el ingenio y por encontrar una cura contra el coronavirus está siendo frenética. Décadas de avances científicos y tecnológicos tienen que dar sus frutos cuanto antes para evitar la crisis sanitaria y, cómo no, la que viene después, la económica.

    Estados Unidos y China han pasado de la guerra comercial a la guerra por encontrar un tratamiento efectivo para el coronavirus, algo que, por primera vez, beneficia a todos. El presidente de Estados Unidos parece obsesionado con hacerse con una cura y no ha dudado en destinar todo tipo de recursos a los investigadores y en eliminar trabas burocráticas para ser el primero en llegar a la meta que acabe con este virus.

    Algo que desde la Unión Europea también se ha hecho, facilitando una inversión fuerte para la investigación contra el coronavirus. De momento, hay algunos laboratorios que dicen haber encontrado posibles tratamientos, uno de ellos español, llamado Pharma Mar. Pero por el momento no hay nada claro sobre la mesa.

    La cura será una vacuna. Pero esta no llegará hasta finales de año, como pronto, o más probable en 2021. Entre tanto, todo pasa por encontrar un tratamiento efectivo que ayude a los más vulnerables a aguantar la enfermedad y pasarla como una gripe. Son muchos los investigadores que están trabajando 24 horas al día siete días a la semana por colgarse la medalla que salve al mundo de una crisis sanitaria con pocos precedentes. Esperemos que esta carrera por encontrar la cura acabe cuanto antes.