Desde el inicio de la pandemia se avisó de que los ancianos eran un grupo de alto riesgo. El 87% de los fallecidos a día de hoy, supera los 70 años. Solo ahora que el Ejército ha apoyado en la gestión y desinfección de las residencias conocemos el alcalce del drama de las residencias: ancianos que conviven con fallecidos por coronavirus.
La imagen, dantesca, no es únicamente de Madrid, donde se han conocido los primeros casos de agrupamiento de positivos en estas instituciones, sino que, siempre según fuentes de Defensa, el Ejército ha visto estas situaciones en varias residencias de ancianos de diferentes puntos del país.
La Fiscalía General del Estado investigará lo ocurrido, según estas fuentes, y hará que el peso de la ley recaiga sobre los responsables de dichas residencias. Las escenas a las que se han visto sometidas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado son durísimas, con ancianos muertos en sus camas y sin rastro del personal de los centros.
LA FUERZAS ARMADAS, AL RESCATE DE LOS MÁS DÉBILES: LOS ANCIANOS
Durante las últimas 48 horas, las Fuerzas Armadas han reforzado su presencia en las residencias de ancianos, después de se conocienran numerosos focos de contagios y varios casos de mala práxis y ausencia de recursos. Dicho apoyo comenzó en la Comunidad de Madrid con tareas de desinfección, hasta ayer, cuando se dió orden de que el Ejército pueda actuar en cualquier residencia de España de la forma que sea necesaria para ayudar a las instituciones.
El drama de las residencias de ancianos continua. Preocupan especialmente la situación en Comunidad Valenciana, Galicia y Andalucía. En el caso de la Comunidad Valenciana, se sabe de 24 residencias de ancianos con positivos, donde ya han fallecido una treintena de residentes. En Galicia, la residencia de mayores San Carlos de Celanova (Ourense) ha solicitado la intervención militar ante el desborde de la expansión del virus. En Alcalá del Valle, casi todos los residentes y la mayoría del personal ha dado positivo en coronavirus, siendo la UME quien se ha hecho cargo de la situación.
Desde este lunes, El Ejército está facultado y actuando en más de 70 residencias en todo el país, con la misión de supervisarlas y desinfectarlas para evitar más contagios por coronavirus.
La prioridad de los más de 2.500 militares desplegados en estas tareas es atender a los ancianos. Para esta misión se han unido más unidades militares, como la Guardia Real, que ha facilitado el Rey, además de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
El Gobierno se ha pronunciado a través de la titular de Defensa, Margarita Robles, quien ha enfatizado que «vamos a ser absolutamente implacables y contundentes con el trato que se dé a los mayores en las residencias. El Ejército en algunas visitas ha podido ver a algunos ancianos absolutamente abandonados, cuando no muertos en sus camas».
COVID-19: EL DOBLE DRAMA DE LA MUERTE EN SOLEDAD EN LAS RESIDENCIAS
Era sabido y se han propugnado todos los esfuerzos en aislar a los mayores, la población a la que más letalmente afecta. Sin embargo, en los planes de los diferentes Gobiernos y la responsabilidad de los gestores privados se dejó de lado la asistencia a las residencias de ancianos. Ahora el drama estalla en la sociedad. Estos son algunos de los casos conocidos.
MONTE HERMOSO DESTAPÓ EL DRAMA, PERO HAY MÁS
Las denuncias públicas de diversos familiares hicieron que se conociera la dramática situación en la residencia Monte Hermoso de Madrid, donde al menos 17 personas (20 según los propios familiares) habrían fallecido por coronavirus.
Las residencias madrileñas con más muertes atribuidas al virus son, por ahora, Santísima Virgen y San Caledonio (13) y Albertia Moratalaz (9). También hay fallecidos en cuatro residencias del grupo Amavir, tres de Mensajeros de la Paz, Nuestra Señora del Rosario (Torrejón), Soto Fresnos (Soto del Real), Sagrada Familia en Madrid y Residencia La Paz.
Más allá de Madrid, se saben confirmados casos en Soria, Vitoria, Tomelloso (Ciudad Real), Barcelona, Vigo, Zaragoza, Granada, Cáceres y la Comunidad Valenciana.
Solo hasta hace 3 días se solicitó desde Sanidad el cierre y aislamiento de las residencias de ancianos. Solo el domingo, se incluyó al colectivo en las medidas extraordinarias. «Vamos a disponer que todas las comunidades autónomas tengan las instalaciones, los medios materiales y humanos de las residencias privadas de mayores», indicó el Presidente. Para más de 79 ancianos el esfuerzo y el recuerdo llega tarde. Y para los enfermos, la agonía es doble: morirán solos, sin despedirse, y sin poder ser llorados.