jueves, 12 diciembre 2024

Un psiquiatra advierte de que la «cuarta ola» de la pandemia será la de los trastornos mentales

Los médicos van a tener un aumento de los casos de depresión entre sus pacientes debido a la pandemia de COVID-19, según ha advertido en el XXVII Congreso Nacional de Medicina General y de Familia el doctor Miguel Alfonso García Escudero, que ha calificado este fenómeno como «cuarta ola».

Este psiquiatra de la Unidad de Trastornos Bipolares del Hospital General y Universitario de Elche ha informado que los trastornos depresivos y los de ansiedad se han visto incrementados «de forma notable» en relación con la situación de pandemia por la COVID-19.

«Aunque es pronto para saber hasta dónde llegará este impacto, un interesante análisis reciente de varios estudios concluye que la prevalencia de depresión es tres veces más elevada, cuatro veces más para ansiedad y cinco veces más para el trastorno por estrés postraumático», según el experto, que también ha señalado que hay prevalencias significativamente más altas de insomnio y distrés psicológico.

Esta incidencia ha sido muy importante en las personas de edad avanzada y lo está siendo mucho en la población infanto-juvenil, «lo que está dando lugar a un aumento muy notable de demandas de atención en este grupo de edad».

Precisamente, la puerta de entrada al sistema sanitario de los pacientes con cuadros depresivos es, como en la mayoría de las patologías, la consulta del médico general y de Familia, donde alrededor de un 20 por ciento de las consultas pueden tener que ver con un problema de Salud Mental.

«Esto hace imprescindible que los médicos de Familia tengan las habilidades necesarias para afrontar el cuidado de estos pacientes que, en la mayoría de las ocasiones, pueden ver resuelto su problema de Salud Mental en esta primera instancia asistencial», ha reivindicado.

En general, según García Escudero, los médicos especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria «están perfectamente formados y capacitados para abordar la mayoría de los casos de trastornos mentales no graves», como lo son la mayoría de los trastornos depresivos y de ansiedad que atienden en sus consultas.

Sin embargo, la verdadera dificultad para el correcto abordaje de los trastornos de salud mental tiene que ver sobre todo con la falta de tiempo en las consultas para que el médico de Atención Primaria pueda realizarlo.

«A las agendas ya saturadas de por sí, hay que añadir el enorme impacto que ha supuesto la pandemia en todo el sistema sanitario y, de manera muy importante, en la Atención Primaria y el que está suponiendo en los servicios de Salud Mental. Por eso me parece tan importante que se hagan desde la Administración todos los esfuerzos posibles por mejorar esta parcela del sistema sanitario y no olvidar por enésima vez la enorme importancia de la Salud Mental», ha destacado García Escudero.

CAUSAS DE LA «CUARTA OLA»

Muchos de los factores de riesgo que se conoce que pueden estar relacionados con los trastornos depresivos y de ansiedad se han dado de forma conjunta e importante en esta pandemia. «La soledad y el aislamiento social, la sobreinformación sobre aspectos negativos, la incertidumbre, los problemas económicos, etc. están en la base de muchos de estos casos. Muy importante las situaciones de pérdida de seres queridos que se han dado en circunstancias muy difíciles y que hacen que la elaboración de esas pérdidas sea más complicada. Sin olvidar las secuelas físicas y mentales de muchos de los pacientes que han superado procesos graves de la enfermedad y la presión a la que muchos grupos de trabajadores esenciales estuvieron sometidos en los peores momentos», ha apuntado el psiquiatra.

Durante esta época, los datos reflejan un aumento de las cifras de prescripción tanto de antidepresivos como de ansiolíticos. El experto no cree que el autoconsumo haya sido una parte importante del problema, dado que «en general, los psicofármacos requieren de prescripción médica y no es habitual que se puedan consumir sin la misma».