domingo, 24 noviembre 2024

Así controla la luz el Gobierno: El precio en la hora valle es más alto que la media de 2020

Desde que se implantó la nueva factura de la luz por tramos horarios, no se habla de otra cosa. El pasado 1 de junio los usuarios con tarifas PVPC, se veían obligados a ajustarse a una serie de tarifas marcadas por la discriminación horaria, con el día dividido en tres tramos horarios: valle, llana y punta. La hora valle es la más barata, y se comprende entre las 0:00 y las 8:00 y los fines de semana; mientras que la llana tiene un precio intermedio y la punta, es la más cara.

Un sistema de tarificación que el Gobierno nos venía como una posibilidad para ahorrar, siempre y cuando los usuarios pudiesen adaptar sus hábitos de consumo a las franjas horarias establecidas. O lo que es lo mismo: poner lavadoras a las 6 a.m o pasar el aspirador después de la medianoche. La vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, prometía hace unas semanas, que la nueva factura energética bajaría el precio de la luz para la ciudadanía. Y que además, se trataría de avanzar hacia un sistema que discrimine más según horarios.

EL PRECIO SE FIJA POR SUBASTA

Lo que no explicaba el Gobierno al defender las nuevas tarifas, es que los tramos horarios solo reflejan diferencias de precio, pero que no marcan un precio en concreto. El coste de la electricidad en el mercado regulado, se establece por subasta en lo que se conoce como ‘pool eléctrico’ en base a la oferta y la demanda. Se trata de un mercado mayorista en el que el precio de la energía se establece según el mercado diario por parte de productores y comercializadoras, de forma que el precio suele variar cada día e incluso cada hora.

En las últimas dos semanas, el precio de la electricidad ha subido de forma imparable, y está a punto de alcanzar un nuevo récord y convertirse en el més más caro del año. A fecha de 15 de junio, el precio de la luz es de 91 €/Mwh, una cifra que se aproxima a los 95/Mwh del pasado mes de enero, cuando la borrasca Filomena azotó el país, dejando las temperaturas bajo cero durante varias semanas.

En pleno junio y con las temperaturas subiendo, la situación vuelve a ser la misma, con el trastorno añadido de tener el día limitado por franjas horarias. Según Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, «estos tramos horarios en los que el 75% de nuestros consumos y de nuestros tiempos se producen en hora valle y en hora llana hacen que para muchas familias esto no tenga ningún tipo de efecto”. Sin embargo, el mejor consejo es evitar a toda costa las horas valle para que nuestro bolsillo no se resienta demasiado, aunque viendo el ascenso de los precios día tras días, todo pronostica a que la factura del mes de junio nos dejará helados sin necesidad de encender el aire acondicionado.