Llega el verano a la Cañada Real y con él los incendios a diario. Los numerosos vertederos ilegales, así como el mal estado en el que se encuentra la vegetación de la zona, y la acción humana son el cóctel perfecto para que sucedan estos incendios casi cada día en el asentamiento chabolista más grande de España. «Nos pasamos el verano en la Cañada Real, cada día van varias dotaciones a la zona para apagar fuegos, hasta que no se termine de quemar todo el terreno no paramos de hacer intervenciones allí», nos cuenta un bombero. La Cañada Real se quema y Borja Carabante es el encargado de ocuparse de la limpieza del término municipal perteneciente a Madrid para evitar estos fuegos. Actualmente, el área de medio ambiente del Ayuntamiento de Madrid solo limpia los miércoles el sector VI de la Cañada, una labor insuficiente que provoca incendios a diarios, en su mayoría, provocados por los habitantes de la zona.
No es de extrañar que se sucedan estos incidentes en la Cañada. Las cañadas reales son vías pecuarias reservadas para la trashumancia y creadas en la edad moderna, son propiedad del Estado y está terminantemente prohibido construir por ley. Sin embargo, lo que empezaron siendo unos pequeños huertos en el centro peninsular terminó siendo un asentamiento irregular en plena capital. Allí se instauró la Cañada Real, un poblado chabolista en pleno Madrid dónde viven más de 7.000 familias de raza gitana o procedencia árabe en su mayoría. La practica totalidad de las chabolas de la Cañada carecen de agua potable, saneamiento y de electricidad, de hecho, llevan todo el invierno pidiendo luz en las casas, un suministro que ha sido negado por el Ejecutivo regional ya que no la pagan y en ocasiones la utilizan para cultivos de marihuana consumiendo de manera ingente.
LOS SERVICIOS MUNICIPALES EN LA CAÑADA REAL
Sin embargo, a pesar de que los habitantes de la Cañada Real no pagan impuestos como cualquier otro madrileño, el consistorio municipal si les dota de algunos servicios municipales. Fuentes del Ayuntamiento de Madrid comentan que a pesar de «no estar contemplado dotar al asentamiento de servicios municipales, si se ofrecen servicios de recogida de residuos y todos los miércoles se procede a la limpieza integral del sector VI de la Cañada Real. «Nos encontramos con que cada vez que ponemos un contenedor de plástico lo vandalizan y cuando lo ponemos de metal desaparece», apostillan desde el área de medio ambiente de Cibeles.
Estas casas no pagan impuestos y su situación complicada hace que no existan todos los servicios municipales como en otras zonas de Madrid aunque si reciben asistencia de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado. Este es el caso de la Policía Nacional que patrulla a diario por las inmediaciones de la Cañada ya sea en coche o a caballo. Además, los agentes realizan numerosas y peligrosas intervenciones al año para luchar contra el narcotráfico en esta zona deprimida de la capital.
También las familias de la Cañada Real reciben la asistencia de los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid. El mal estado de las chabolas y los continuos incendios durante la época estival hacen que los efectivos del cuerpo de bomberos acudan prácticamente a diario al asentamiento. Estas intervenciones continúas provocan un gasto de recursos municipales que podría evitarse si hubiera algún servicio municipal encargado de limpiar a fondo este terreno que es ideal para la propagación de incendios.
«Se produce un gasto absurdo de agua potable, recursos de bomberos día si y día también, contaminación por esos incendios y peligro para las personas que viven por la zona»
«Se produce un gasto absurdo de agua potable, recursos de bomberos día si y día también, contaminación por esos incendios y peligro para las personas que viven por la zona», explica un efectivo del cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid. Cabe destacar que muchos de los incendios frecuentes en el asentamiento son provocados y que, según el área liderada por Borja Carabante, «algunos lugares de la Cañada Real son zonas de pasto no urbanizadas donde la limpieza, que evitaría algunos de estos incendios, es más complicada».