El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, es el que más a criticado la actuación de Pedro Sánchez, ante la crisis del coronavirus, durante la comparecencia del presidente en el Congreso de los Diputados. En ella ha acusado que el plan económico tomado por el gobierno simplemente es: “toques de corneta y pandereta”.
“Menos unidad patriotera de cartón piedra y más sanidad pública. Menos guardia civil y más recursos” dijo Rufián durante el pleno. Además de “los hospitales no necesitan militares, sino más personal sanitario” añadiendo después que propone destinar el 40% del presupuesto militar a la sanidad.
Como era de esperar a hablado de la Casa Real, «lanzar un aviso a quienes hoy están utilizando miserablemente esta crisis como una cortina de humo para tapar sus vergüenzas y sus corruptelas» y asegura que investigará “hasta el último euro de business con sátrapas saudíes, ya sean pretéritos, eméritos o futuros».
RUFIÁN ARDE EN TWITTER
Después de este discurso tan diferente a el resto de los portavoces, Rufián arde en Twitter. Está siendo criticado y avasallado por miles de personas, que le ponen en antecedentes de recortar en sanidad durante el procés, o de separatista.
La medida propuesta por Rufián de destinar el presupuesto militar a la sanidad a abierto un gran debate en Twitter y se ha hecho viral un hilo en el que un militar cuenta los procedimientos de trabajo que llevan acabo y que son de vital necesidad para la sociedad. Aclaman que hacen labores como trasladar camas a hospitales que están colapsados, ayudar a la policía a retener a la población que sale de casa sin motivo o desinfectar zonas expuestas al virus.
Pero también una de las cosas que los tuiteros han criticado a Rufián es por animar una cacerolada desde los balcones a las 21:00, con el fin de transmitirle al Rey Felipe VI que el pueblo quiere su abdicación.
Por último, hay que señalar que Rufián ha aclarado en el congreso que ha asistido al pleno porque se encuentra confinado en Madrid, y que asistir allí era un servicio esencial. Aunque esto lo han visto mal también muchas personas, no únicamente por su parte, sino por parte de todos los diputados que han asistido y por la celebración de este.