El Gobierno marroquí ha lamentado la «instrumentalización» de la Eurocámara en la crisis con España, tras la aprobación por esta de una resolución que censuraba la actuación de Rabat principalmente en relación con los acontecimientos en Ceuta, y ha recalcado que las causas del desencuentro con España siguen sin haberse resuelto.
Como ya ha venido haciendo en los últimos días, el Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí ha criticado los esfuerzos para «europeizar» la crisis con España, insistiendo en la naturaleza puramente «bilateral» de la misma.
«La instrumentalización del Parlamento Europeo en esta crisis es contraproducente», ha defendido el Ministerio de Exteriores en un comunicado. «Lejos de contribuir a la solución, se enmarca en una lógica de escalada política a corto plazo», ha advertido, afeando que la maniobra «pretende eludir el debate sobre las razones profundas de la crisis».
Asimismo, Rabat ha vuelto a jugar la carta de la migración, denunciando que quienes intentan criticar a Marruecos en este ámbito son quienes «en realidad más se benefician de los resultados concretos» de la cooperación en este ámbito.
En este sentido, ha reivindicado que desde 2017 la cooperación migratoria ha permitido abortar más de 14.000 tentativas de inmigración irregular, el desmantelamiento de 5.000 redes de tráfico de personas, el rescate de 80.500 migrantes en el mar, además de haber evitado «innumerables intentos de asalto».
ADVIERTE CONTRA EL PATERNALISMO DE LA UE
Así las cosas, el Gobierno marroquí ha defendido que «no necesita ningún aval en su gestión de la migración». «El paternalismo es un callejón sin salida», ha advertido, subrayando que «no es el castigo o la recompensa lo que induce al comportamiento, sino la convicción de una responsabilidad compartida».
Por otra parte, en lo que se refiere a la resolución aprobada en la Eurocámara, ha considerado que «al intentar estigmatizar a Marruecos, se está socavando el propio principio de asociación».
«Por mucho que Marruecos esté satisfecho con su relación con la Unión Europea, considera que el problema sigue siendo con España, mientras no se resuelvan las razones que lo provocaron», ha resaltado, puntualizando que «Marruecos nunca ha juzgado su asociación con la UE en función de incidentes coyunturales, sino sobre la base de una acción fiable y a largo plazo».
El Parlamento Europeo aprobó el jueves por 397 votos a favor, 85 en contra y 196 abstenciones, una moción en la que los eurodiputados ponen de manifiesto el rechazo a la estrategia de Rabat en Ceuta y afean que pusiera en riesgo las vidas de miles de menores para responder al gesto de España de atender al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.
La moción conjunta de populares, socialistas, liberales y verdes lamenta el empeoramiento de la crisis diplomática y política que «socava la estrategia multidimensional y las relaciones de vecindad privilegiadas entre Marruecos, la Unión Europea y sus Estados miembros».
Los eurodiputados defienden la vía diplomática para abordar las desavenencias entre Madrid y Rabat y piden rebajar las tensiones, así como retomar el diálogo constructivo en el seno de la asociación UE-Marruecos.
La resolución insiste en el mensaje de que Ceuta es una frontera exterior de la UE, cuya protección y seguridad concierne al conjunto de la Unión, por lo que expresa su solidaridad con los ciudadanos de Ceuta y con las fuerzas de seguridad españolas.