Once menores extranjeros no acompañados ya tutelados por el Gobierno de Ceuta han partido este viernes a primera hora de la mañana hacia las Islas Baleares, cuya administración ha sido la primera en concretar con el Servicio de Protección a la Infancia de la Ciudad Autónoma el procedimiento para repartir a 200 adolescentes entre el archipiélago y las regiones de la península con el fin de aliviar la presión que soporta la localidad norteafricana, que se ha visto obligada a improvisar la acogida de más de mil niños desde la avalancha migratoria instigada por Marruecos a mediados de mayo.
Fuentes del Ejecutivo local han explicado que se prevé que los próximos grupos en salir de Ceuta sean los asignados a Andalucía (13) y La Rioja (5). En todos los casos se trata de jóvenes que ya estaban en la ciudad tutelados por la administración local desde antes de la última crisis fronteriza, aunque el Área de Menores prevé incluir en este reparto a alguno de los niños recién llegados «con perfiles extremadamente vulnerables».
Los técnicos de la Ciudad han realizado hasta ahora con la colaboración de Save The Children alrededor de 200 entrevistas personales con los niños y adolescentes que entraron irregularmente en la ciudad solos entre el 17 y el 19 de mayo. Hasta la fecha sólo se han localizado siete casos en los que tanto los menores como sus progenitores son partidarios de su reagrupación familiar en el país vecino.
De momento no se ha podido concretar ninguna porque las Fuerzas de Seguridad del país vecino impiden a los padres y madres llegar hasta la frontera para que los funcionarios de la Ciudad puedan ver el primer encuentro entre ambos, cotejar su documentación y firmar la correspondiente comparecencia «de acuerdo con la normativa nacional y comunitaria». «Los niños no se pueden entregar sin más a un policía, menos si esos mismos agentes fueron los que hace tres semanas les instaron a cruzar la frontera», han advertido fuentes conocedoras de los protocolos vigentes.
Los mil menores llegados en mayo permanecen acogidos en tres naves de los polígonos del Tarajal, un polideportivo, los módulos prefabricados de Piniers y los bajos del Centro de Realojo Temporal de ‘La Esperanza’, del que saldrán los 200 jóvenes que se repartirán por el resto de España para ganar espacio y mejorar las condiciones de alojamiento de emergencia disponibles actualmente.