El órdago de Pedro Sánchez: PGE en febrero o megaelecciones en mayo

“Estos no son mis Presupuestos”, repitió ayer como un mantra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su entrevista en la SER con la que dio pistoletazo de salida al nuevo curso político. En el ánimo del líder del PSOE está el agotar la legislatura aunque para ello deberá aprobar sus propios Presupuestos Generales del Estado (PGE) con la ayuda de Podemos, PNV y los independentistas catalanes, una posibilidad que se antoja difícil sobre todo por lo alejadas que están las posiciones con el PDeCAT y ERC.

En el calendario que se maneja en el Palacio de la Moncloa está el presentar las cuentas en noviembre en el Congreso de los Diputados y negociar desde ese momento -y hasta febrero- con las formaciones que auparon a Sánchez al poder. En el Ejecutivo socialista no se plantean prorrogar las cuentas del PP que dejó Mariano Rajoy como legado y aunque Sánchez evitó decir qué pasaría si fracasase la votación de los PGE, en Ferraz se da por sentado que, en ese caso, no quedaría otra opción que ir a nuevas elecciones.

En ese escenario, la opción más factible para Sánchez sería hacer coincidir las generales con los comicios municipales, autonómicos y europeos del 26 de mayo, en lo que serían unas megaelecciones sin precedentes en la historia democrática de nuestro país.

Sánchez es optimista respecto a la aprobación del proyecto de ley de presupuestos de 2019 sobre la base de un acuerdo con Podemos y cree que  se podría sumar una mayoría suficiente en el Parlamento para que salga adelante.

Según Efe, en una conversación informal con los periodistas en el vuelo de regreso de su gira latinoamericana, Sánchez mostró ese optimismo respecto a las cuentas del próximo ejercicio pero evitó concretar cuándo tiene previsto el Gobierno presentar el correspondiente proyecto de ley.

El jefe del Ejecutivo destacó la importancia de Podemos para lograrlo y aseguró que, a pesar de que el líder de este partido, Pablo Iglesias, ha estado apartado de la primera línea política por cuestiones personales, se ha mantenido en contacto con él para hablar de los presupuestos. Además, dio por hecha una próxima reunión con Iglesias en cuanto el secretario general de Podemos lo desee, al tiempo que se mostró confiado en alcanzar un acuerdo con Podemos respecto al anteproyecto presupuestario pese a las diferencias puestas de manifiesto la pasada semana sobre el aumento del IRPF a las rentas más altas.

SANCHEZ: NO HAY MOTIVOS PARA FRACASAR

Al respecto, Sánchez defendió que sólo se suba ese impuesto para las rentas superiores a 150.000 euros porque estimó que era lo razonable, aunque remitió al Ministerio de Hacienda la posibilidad de llevar a cabo algún ajuste, lo que garantiza que no se aumentará ese impuesto para quienes ganen 60.000 euros anuales ya que considera que es un sueldo de las clases medias y éstas no se verán afectadas.

Pese a las discrepancias con Podemos en torno a este asunto, el jefe del Ejecutivo consideró que no hay motivo para fracasar en las negociaciones con el partido morado y reiteró la importancia de llegar a un acuerdo con esta formación, con la que asegura que en políticas sociales están «muy cerca».

Sánchez hizo hincapié en que también hay otras fuerzas políticas a las que le interesa que se aprueben los Presupuestos. En concreto, mencionó el caso del PNV, de quien dijo que ve una buena actitud para que salgan adelante. Por todo ello, el inquilino de la Moncloa se mostró convencido de que puede sostenerse en el Ejecutivo hasta 2020 sin necesidad de anticipar elecciones y, pese a las dificultades para lograr mayorías, subrayó que habrá un calendario legislativo en el que aprobar buenas iniciativas en materia de derechos.

pedro sánchez
Pedro Sánchez con Pepe Bueno. Foto: Fernando Calvo/La Moncloa.

Su optimismo también lo amplió a la confianza que los ciudadanos otorgan al PSOE, ya que cree que su partido es ahora la primera fuerza política y que la acción de Gobierno no le va a provocar un desgaste. En este sentido, Ferraz considera que los socialistas van a mantener las autonomías en las que gobiernan y sumarán otras nuevas.

Ante la posibilidad de un acuerdo global con otros partidos como Podemos para lograr comunidades y alcaldías, Sánchez se limitó a resaltar que el PSOE es una organización profundamente federal y cada barón autonómico tomará sus decisiones.

En este sentido, dijo desconocer si la presidenta andaluza, Susana Díaz, tiene previsto adelantar las elecciones en su comunidad. En el caso de la Alcaldía de Madrid desveló que existe una terna, sin desvelar ninguna identidad, pero asegurando que ninguno de los que la conforman es independiente y todos son integrantes del PSOE.