El martes pasado ocurría un accidente en la carretera AP-15, a la altura de Marcilla que se encuentra en la Comunidad Foral de Navarra. Un coche se salía de la carretera y como es procedimiento habitual, la Guardia Civil se personó al cabo de un rato en el lugar del accidente. Allí se dirigieron a la conductora para proceder a su identificación. Cuando verificaron su documentación y permisos se llevaron una gran sorpresa, al descubrir que la mujer y propietaria del vehículo, no tenía carnet de conducir, y no lo había tenido nunca, por lo menos en España. Según declaró la conductora, obtuvo su permiso de conducir en Estados Unidos hace ya 30 años.
Tras realizar las comprobaciones pertinentes, se confirmó que el carnet que había aportado la mujer no era válido en nuestro país, porque los permisos que se obtienen en Estados Unidos no se pueden convalidar en España. Según la normativa la mujer debería sacarse el carnet por medio de una autoescuela igual que cualquier otro conductor español, para poder obtener un permiso legal que le permita circular.
NEGLIGENCIA Y SANCIÓN POR FALTA GRAVE
Lo más asombroso e irónico es que la conductora es juez en Pamplona y está especializada en en delitos de seguridad vial.
Según cuenta, intentó convalidar su carnet estadounidense en España, en el año noventa. Pero al no existir convenio entre ambos países, la Jefatura de Tráfico denegó la petición. Así que decidió despreocuparse del tema y seguir conduciendo normalmente. La burla a la ley ha durado 30 años. A pesar de que el coche resultó dañado, la conductora salió ilesa del accidente.
Esta jueza de Pamplona, que en su día a día se encarga de impartir justicia en delitos de tráfico, se enfrenta ahora a una sanción por falta grave. Se trata de una negligencia que no está tipificada como delito contra la seguridad vial, por lo que simplemente tendrá que abonar una multa.