Tras semanas de incertidumbre y un aumento constante y acelerado del número de contagiados por el Covid-19, finalmente, el Gobierno de Pedro Sánchez decidió el pasado viernes 13, imponer el estado de alarma en todo el territorio español. Este estado de alarma trae consigo ciertas restricciones que, de ser incumplidas, acarrean severas multas.
El sábado por la tarde, momento en el que fue decretado por el consejo de Ministros, se acordó que el domingo 15 a las 00:00 se imponía el estado de alarma, restringiendo la circulación de los ciudadanos a expresas situaciones como ir a la compra, acudir a una farmacia, o al lugar de trabajo.
Pese a estas restricciones, el Gobierno prevé multas a aquellos que se aventuren a saltarse el confinamiento y salgan a la calle sin un motivo justificado. Estas multas irían desde los 100 euros a una pena de prisión de un año si se “resistiere o desobedeciere gravemente a las autoridades o sus agentes en el ejercicio de sus funciones”.
Las instrucciones del Ministerio del Interior a los agentes ha sido aplicar sanciones con “proporcionalidad”. “Si vas haciendo deporte por la calle, la policía te dirá que vuelvas a tu domicilio. La sanción vendrá si te niegas a hacerlo”, han explicado. Las primeras multas este domingo han sido puestas a aquellas personas que practicaban ciclismo, en su mayoría en la Comunidad de Madrid y Barcelona.
PRIMERAS SANCIONES
Apenas un día y medio tras la puesta en marcha del plan de confinamiento, la policía ya ha tenido que actuar en numerosas ocasiones. A las 00:00 del domingo, bares y restaurantes debían echar el cierre por la prohibición de estar en la calle. Los agentes municipales de Sant Antoni, en Ibiza, tuvieron que multar a los dueños de dos establecimientos por permanecer abiertos pasada la medianoche.
También en las Islas Baleares, esta vez en Palma de Mallorca, una mujer ha sido llevada a dependencias policiales ante la reticencia de abandonar la calle. La mujer se encontraba caminando por el Paseo Marítimo cuando una pareja de agentes se detuvo para instarle a marcharse a su domicilio. Esta, incumpliendo la petición de los policías en varias ocasiones, fue finalmente detenida y llevada a comisaria para ser identificada, se enfrentaría a una sanción de hasta 600.000 euros.
A lo largo del día de ayer, la Policía municipal de Madrid interpuso un total de 199 denuncias y detuvo a una persona por resistencia a la autoridad, la mayoría de estas infracciones en los distritos Centro y Puente de Vallecas. «Debido al estado de emergencia en el que nos encontramos, por favor, diríjanse a sus domicilios. Por la salud y por el bienestar de todos. Muchas gracias», advertían los agentes municipales.
Cabe recordar que las sanciones varían desde los 100 a los 600 euros por retirar un precinto municipal de un parque infantil por ejemplo, de hasta 30.000 euros por negar a identificarse. En caso de situaciones extremas de desobediencia, se contemplan condenas de prisión de hasta cuatro años.
