La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares juzga, este lunes a partir de las 10.00 horas, a un hombre acusado de quebrantar su condena por coacciones en el ámbito familiar y maltrato psíquico habitual a su ex pareja, que acabó suicidándose.
La Fiscalía pide siete años de cárcel para el acusado y recoge en su escrito que «en ningún momento aceptó la ruptura» a pesar de que la mujer le insistió que no quería mantener «ningún contacto con él».
Desde su salida del centro penitenciario, el acusado, «guiado por ánimo de perturbar la tranquilidad y atormentarla para que no pudiera rehacer su vida», envió al menos cuatro cartas y 12 paquetes postales a pesar de tener prohibición de comunicarse con ella.
Asimismo, el fiscal considera que sometió a su ex pareja a «multitud de mensajes de correo electrónicos, llamadas, comentarios en las redes sociales sobre su persona y su obra, el envío de cartas y paquetes postales» entre diciembre de 2014 y junio de 2015.
Como consecuencia «del incesante y persistente hostigamiento», el fiscal narra que la mujer sufrió una depresión y necesitó tratamiento farmacológico, psicológico y psiquiátrico, pero no logró sobreponerse y finalmente se suicidó en julio de 2015.
La Fiscalía pide también una indemnización para los hijos de la mujer de 60.000 euros por los daños morales y perjuicios causados.