El Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha publicado una guía en el que aconseja a los países seguir priorizando, frente a los adolescentes sanos, la vacunación contra el coronavirus a los grupos de mayor edad.
«A medida que avanza la implementación de la vacunación, estamos llegando a la etapa en la que se debe considerar la vacunación de los grupos de edad más jóvenes, como los adolescentes. Nuestra guía destaca varios temas importantes que los responsables de la formulación de políticas deben tener en cuenta como, por ejemplo, la adopción actual de la vacunación, especialmente en los grupos de mayor edad», ha dicho la directora del ECDC.
Algunos países de la Unión Europea ya han comenzado a vacunar a adolescentes con la vacuna ‘Comirnaty’, la cual fue autorizada para su uso a partir de los 16 años en diciembre de 2020. Además, el pasado día 28 de mayo de 2021, esta vacuna fue aprobada para su uso en niños de 12 a 15 años en Europa.
Debido a que el curso de la enfermedad Covid-19 suele ser más leve en adolescentes sanos, el organismo ha insistido en la necesidad de seguir dando prioridad en la administración de la vacuna a los grupos de mayor edad antes de dirigirse a los adolescentes en su conjunto.
Sin embargo, el ECDC sí subraya la importancia de que se priorice la vacunación de los adolescentes con alto riesgo de sufrir Covid-19 grave de la misma manera que se hace a todas las personas con alto riesgo de enfermedad grave en otros grupos de edad.
Respecto a los beneficios de vacunar a los adolescentes, la guía señala que van a depender de la incidencia de la infección y de la prevalencia de infecciones subyacentes que aumenten el riesgo de que esta población contraiga la enfermedad de forma grave. De hecho, el organismo reconoce que se espera que los beneficios directos individuales de la vacuna en adolescentes sean limitados en comparación con los grupos de mayor edad.
Por otro lado, destaca la necesidad de continuar monitoreando la propagación de variantes preocupantes entre las personas más jóvenes y seguir evaluando la carga real de Covid-19 en grupos de edad más jóvenes, así como las secuelas.
Finalmente, el ECDC avisa en el trabajo que las cuestiones de equidad relacionadas con la disponibilidad y el acceso a la vacuna deben analizarse «cuidadosamente» antes de decidir ampliar la administración de la vacuna a grupos con menor riesgo individual de enfermedad grave.
