El jurado popular del juicio contra César Román, el ‘Rey del Cachopo’, ha declarado al empresario culpable de un delito de homicidio y otro de profanación de cadáver por unanimidad en relación a la muerte y descuartizamiento de Heidi Paz Bulnes, cuyo torso se halló el 13 de agosto de 2019 en una maleta localizada en una de las naves alquiladas por el acusado en el distrito de Usera.
Tras escuchar el veredicto, el acusado ha agachado la cabeza y se ha llevado las manos a la cabeza. Sin apenas gesticular, el empresario ha seguido atento y serio la lectura de los hechos probados junto a sus dos abogadas, Ana Isabel Peña y Carmen Balfagón.
Los nueve miembros del jurado han declarado probado que el torso hallado en la nave alquilada por el acusado en el distrito de Usera era el de Heidi Paz al coincidir el ADN mitocondrial con el perfil genético de su madre en un 99,999.
También dan por probado que en el momento del crimen mantenían una relación sentimental, lo que agrava la pena a imponer, y que César Román era una persona celosa y posesiva, lo que supone un agravante de razón de género.
De igual modo, dan por probado que Heidi la noche del crimen acudió al piso de López Grass tras acudir a un cumpleaños con unos amigos y donde César acabó con su vida debido a que la mujer quería distanciarse de él.
El jurado sostiene que el homicida huyó a Zaragoza después de que la Policía hallara el tronco de su pareja, desconectando su móvil el 14 de agosto de 2019. Fue detenido dos meses después en el bar ‘Gerardo’ de Zaragoza, donde trabajaba con una identidad falsa y en el que su dueña le reconoció tras verle en un programa de televisión.
El fiscal Miguel Mínguez y los abogados, de la defensa, la acusación particular y popular, han asistido a la lectura del veredicto, compuesto por los hechos, la participación del acusado y su culpabilidad.
La Sala, la Sección 26 de la Audiencia de Madrid, procederá a redactar la sentencia en base a los hechos que se han declarado probados y la calificación penal solicitada por las acusaciones en el juicio.
En su informe, el fiscal solicitó una condena de 15 años de cárcel por homicidio, con las agravantes de parentesco y razón de género, y profanación de cadáver, por el que le pedía 5 meses de prisión.
La acusación particular reclamó 25 años de cárcel por asesinato; 3 años de prisión por maltrato habitual y 5 meses por profanación de cadáver. Su defensa pidió la libre absolución de su cliente.
El juicio quedó el pasado jueves para sentencia con la última palabra del empresario, quien rogó a los miembros del jurado que impartieran justicia en su veredicto citando a Luther King con su frase ‘Una injusticia en cualquier parte, es una amenaza a la justicia de cualquier lugar’.
El fiscal cree que los hechos están acreditados a través de doce indicios que desmontar su presunción de inocencia. Uno de ellos es el móvil de Heidi en poder del acusado, dado que la Policía lo localizó en el piso que alquiló César Román en Zaragoza para ocultarse. En el terminal constaba la última llamada realizada por la joven a su pareja a las cinco de la madrugada y que sería su última conexión.