La crema de calabacín se ha convertido en un plato que no puede faltar en nuestra alimentación. Es fácil de hacer, es rápido y nos puede sacar de un apuro. Además se puede congelar y tenerlo ahí para cuando lo necesitemos. Pues bien, hoy os vamos a dar la receta, pero también os contaremos el secreto para que tenga mucho más sabor.
Se puede decir que la crema de calabacín es el plato perfecto porque se puede consumir caliente o frío. En invierno se convierte en la mejor forma de entrar en calor en un día de lluvia y frío. Mientras que en verano es el plato más refrescante cuando subimos a casa de estar en la piscina o en la playa. Un clásico que no puede faltar en nuestro libro de recetas.
1El calabacín
No te puedes imaginar la de juego que nos puede dar el calabacín. Un aliento que se encuentra todo el año en el mercado, pero es una verdura de verano. Por ello su mejor época, cuando encontramos calabacines más sabrosos, es entre julio y septiembre.
Es por esta razón que os sugerimos probar la crema fría de calabacín. Aunque como te hemos dicho también la puedes hacer en invierno. Ahora bien, queremos que tomes nota de uno de nuestros trucos para que le saques todo el sabor del mundo.
