El Ministerio del Interior ha reforzado las medidas preventivas dentro del protocolo de actuación policial contra el coronavirus con recomendaciones que incluyen mantener si es posible al menos 1,5 metros de distancia entre un agente y su interlocutor, aislar a quien presente síntomas hasta que intervengan los servicios sanitarios o clausurar las dependencias policiales si sufre fiebre, escalofríos, tos o dificultad respiratoria.
La circular con fecha de 3 de marzo, a la que ha tenido acceso Europa Press y que se ha difundido internamente por la Dirección General de la Policía, contempla una serie de medidas que también serán adoptadas por la Guardia Civil, según confirman fuentes de este Cuerpo y del Ministerio del Interior, que circunscribe las recomendaciones a las Fuerzas de Seguridad del Estado, de acuerdo a los criterios fijados por Sanidad.
«Se recomienda a todos los funcionarios policiales mantener, en la medida de lo posible, una distancia de entre 1,5 y 2 metros con el interlocutor», reza la recomendación de la Subdirección General de Recursos Humanos y Formación. Entre las medidas se incluye «cubrirse la boca y nariz con un pañuelo desechable o con la parte interna del codo flexionado al toser o estornudar».
El pañuelo debe ser «inmediatamente después» desechado y proceder a la higiene de manos, una práctica que se recomienda hacer de forma frecuente con agua y jabón o, en su defecto, usar «toallas húmedas en alcohol o soluciones alcohólicas». Entre las medidas generales para todo el personal consta evitar tocarse ojos, nariz y boca «con o sin guantes» y limpiar y ventilar las zonas y superficies de trabajo.
Las medidas son más exhaustivas para personal de atención al público si el interlocutor presenta síntomas de tener coronavirus, así como si viene de zonas afectadas o ha tenido contacto con personas infectadas.
En este caso, la Policía quiere que se facilite al ciudadano una mascarilla quirúrgica y proceder a su «aislamiento en un espacio cerrado», comunicando el caso al servicio de emergencias 112. Los policías también tienen que utilizar mascarillas y guantes.
Además de desechar estos materiales de protección extremando el cuidado para no mezclarlos con otros, se ordena que una vez que finalice la incidencia «se mantengan clausurados los espacios utilizados, hasta su limpieza y desinfección por la empresa contratada».
Varias organizaciones sindicales de policías y asociaciones de guardias civiles habían pedido la semana pasada que se reforzaran los protocolos ante los primeros casos en España de personas hospitalizadas por el coronavirus (Covid-19). Algunos plantearon revisar los «mecanismos de detección precoz» como pueden ser los controles de temperatura a los viajeros en puestos fronterizos, algo que hasta ahora ha sido descartado por el Gobierno.
El pasado 24 de enero, la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales de la Policía ordenó que los agentes desplegados en puestos fronterizos extremaran las medidas de seguridad utilizando guantes de nitrilo de un solo uso y mascarillas para los cacheos. También se dieron instrucciones relativas a la inspección de equipajes y documentación de los pasajeros procedentes de China y de las zonas afectadas.
De forma genérica, en aquella instrucción se recogían recomendaciones como lavarse las manos, cubrirse la boca y la nariz con pañuelos al toser y estornudar o evitar el contacto cercano con cualquier persona que presente síntomas de enfermedades respiratorias, como tos y estornudos. También se pedía evitar las aglomeraciones y se mencionaba medidas en aeropuertos como Australia y Estados Unidos como controlar la temperatura corporal de los pasajeros.