La junta de accionistas de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) votará este miércoles la propuesta de nombrar al consejero delegado, Javier García del Río, nuevo presidente de la sociedad, en sustitución de Jaime Echegoyen.
La cita con los accionistas tendrá lugar este miércoles, 26 de mayo, y entre los principales puntos del orden del día destacan el nombramiento del nuevo presidente, la distribución del resultado a resultados negativos de ejercicios anteriores y la conversión de la deuda subordinada para restablecer el equilibrio patrimonial, según fuentes financieras.
Jaime Echegoyen comunicó el pasado 7 de mayo su deseo de renunciar a la presidencia de Sareb por motivos personales, tras siete años en el cargo. Inició su trayectoria en el sector financiero en Bank of America, siendo después consejero delegado de Bankinter (2002-2019) y máximo responsable de Barclays en España y Portugal (2011-2013). Se incorporó a Sareb como consejero delegado en marzo de 2014 y fue nombrado presidente un año después.
La salida de Echegoyen se hará efectiva después de la junta de accionistas de este miércoles, que deberá dar el visto bueno a la propuesta del consejo de administración de nombrar al actual consejero delegado, Javier García del Río, nuevo presidente del también conocido como ‘banco malo’. El puesto de consejero delegado será entonces amortizado.
García del Río se incorporó a Sareb en febrero de 2020 y meses después fue nombrado consejero delegado. Tras iniciar su carrera en el sector aeronáutico y la consultoría, fue director general de Solvia y subdirector general de Banco Sabadell, entidad a la que se incorporó desde Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM).
APROBACIÓN DE LAS CUENTAS DE 2020 Y CONVERSIÓN DE DEUDA
La junta general de accionistas también deberá dar su visto bueno al informe de gestión y a las cuentas anuales de 2020, que arrojaron unas pérdidas netas de 1.073 millones de euros, un 13,3% superiores a los ‘números rojos’ de 947 millones registrados un año antes.
Asimismo, el consejo propondrá a los accionistas la conversión de 1.429 millones de euros de deuda subordinada en capital para restablecer el equilibrio patrimonial y la distribución de las pérdidas de 2020 a resultados negativos de ejercicios anteriores.
Sareb espera que esta propuestas serán aprobadas sin modificaciones. De acuerdo con la última actualización de su plan de negocio, tras la conversión de la deuda Sareb vería consumidos los fondos propios en un corto plazo, aunque esto no implica que esté en causa de disolución o que tenga necesidad de reducir capital social.
La sociedad continuará dando respuesta a su mandato de vender y gestionar los activos valorados de 50.781 millones adquiridos a las entidades financieras en 2012. Al cierre de 2020, había cancelado el 31,2% de la deuda emitida en el momento de su constitución, por lo que todavía debe devolver 34.918 millones de euros, un importe que ha pasado a computar como deuda pública tras una reciente decisión de Eurostat que establece que Sareb debe reclasificarse dentro del perímetro de cuentas del sector público.
La nueva etapa que capitaneará Javier García del Río coincide con esta reclasificación de Sareb en las cuentas públicas y con una reciente actualización del plan de negocio para el periodo 2020-2027 que reconoce la imposibilidad de generar ingresos suficientes para amortizar íntegramente la deuda emitida antes de que venza el plazo para su liquidación en 2027.
Para favorecer la amortización de la deuda, el Gobierno podría decidir alargar el plazo más allá de 2027. Además, el hecho de que ahora compute en las cuentas públicas le habría llevado a iniciar la búsqueda de fórmulas legales para tomar el control el control de Sareb, donde actualmente controla el 45,9% a través del FROB.
El resto del capital del ‘banco malo’ está en mano de accionistas privados: Santander tiene una participación del 22,23%, CaixaBank cuenta con el 12,24%, Sabadell tiene el 6,61%, Kutxabank un 2,53%, Ibercaja un 1,43%, Bankinter un 1,37%, Unicaja Banco un 1,27%, Cajamar un 1,21%, Mapfre un 1,11% y el resto se lo reparten otras entidades bancarias y aseguradoras con paquetes inferiores al 1%.