La Policía Nacional ha liberado en San Sebastián (Guipúzcoa) a cuatro mujeres que estaban siendo víctimas de explotación sexual. Todas ellas eran de nacionalidad venezolana, habiendo sido captadas en su país de origen y engañadas con una falsa promesa de trabajo.
Los captores les habían asegurado que podrían llegar a España para disfrutar de un trabajo digno con el cual poder pagar su deuda de 4.500 euros. Sin embargo, una vez que llegaban a la Península se encontraban con la obligación de prostituirse durante los 90 días que duraba su estancia legal en España. Además, las controlaban en todo momento mediante cámaras de videovigilancia.
En la operación, los agentes de la Policía Nacional han detenido a un total de 10 personas por integrar la organización criminal de explotación sexual. Asimismo, se han practicado cinco entradas y registros, dos de ellas en viviendas utilizadas para la explotación de las víctimas y otras tres en las que residían los principales investigados.
En estos registros se aprehendió un vehículo, un arma blanca prohibida, cuatro gramos de marihuana, 2.615 euros en efectivo y diversa documentación.
OFERTAS DE TRABAJO FALSAS
La investigación policial dio comienzo cuando una mujer de nacionalidad venezolana denunció los hechos. A través de un correo electrónico, la mujer informó a la Policía que era víctima de una trata de seres humanos, además de ser obligada a ejercer la prostitución en un piso de San Sebastián (Guipúzcoa).
La organización criminal se aprovechaba de la delicada situación de precariedad en la que se encontraban sus víctimas en Venezuela. Para ello les ofrecían falsas ofertas de trabajo en España. De esta forma, les sufragaban el importe de los billetes de avión para que pusiesen rumbo a España. Además, les entregaban una cantidad de dinero suficiente para que pudieran pasar por el control fronterizo.
Una vez que llegaban a España se encontraban con una reserva de hotel que también era ficticia. El responsable del establecimiento, localizado en Burgos, colaboraba con la organización criminal, facilitando un datáfono para los cobros de los servicios sexuales con tarjeta. De esta forma lograban blanquear el dinero que provenía de la explotación de las mujeres.
DEUDA DE 4.500 EUROS
A su llegada al territorio nacional, los integrantes del grupo criminal retiraban a las víctimas el dinero que les habían adelantado y las trasladaban a pisos sitos en San Sebastián. En ese momento les informaban de que habían contraído una deuda total de 4.500 euros y que debían devolverla ejerciendo la prostitución.
Las víctimas de la explotación sexual estaban bajo el control de los miembros de la organización, quienes les proporcionaban estupefacientes y respondían las llamadas de los clientes. Estos se enteraban de los servicios a través de anuncios publicados en Internet.
Los pisos de San Sebastián en los que las mujeres ejercían la prostitución contaban con sistemas de videovigilancia, de forma que los responsables del grupo criminal las controlaban a través de aplicaciones móviles.
EXPLOTACIÓN SEXUAL DURANTE 90 DÍAS
La organización criminal obligaba a las mujeres a ejercer la prostitución durante los 90 días que duraba su estancia legal en España. Una vez transcurrido este periodo de tiempo se procedía a su liberación, encontrándose en una situación irregular. Esto les llevaba a regresar a su país para evitar su expulsión y la prohibición de entrada.
La Policía Nacional ha podido acreditar que el grupo delictivo empleó este método con un total de 52 mujeres.
Esta operación ha concluido con la detención de 10 personas. Cuatro de ellas ingresaron en prisión provisional como presuntos autores de pertenencia a organización criminal. También se les acusa de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, delitos relativos a la prostitución, contra la salud pública, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y contra los derechos de los trabajadores.
Además se practicaron cinco entradas y registros en pisos de San Sebastián. Dos de ellos en los pisos donde las víctimas eran explotadas sexualmente y tres en los domicilios de los principales investigados. En total se incautaron 2.615 euros en efectivo, un vehículo, un arma blanca, cuatro gramos de marihuana y numerosa documentación.
DENUNCIA DE LA TRATA
Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual. La Policía Nacional pone a disposición de los ciudadanos el número de teléfono 900 10 50 90 y la dirección de correo electrónico trata@policia.es para posibles denuncias de trata.
De esta forma se facilita la colaboración ciudadana y se puede denunciar de manera anónima y confidencial. La llamada no queda reflejada en la factura telefónica.
EXPLOTACIÓN SEXUAL EN ESPAÑA
La explotación sexual en España es más frecuente de lo que pueda parecer. A lo largo de los últimos años se han sucedido las operaciones policiales que han logrado desarticular organizaciones criminales, como ocurrió recientemente con la banda que explotó a más de 200 mujeres en Murcia.
De acuerdo a las estadísticas reflejadas en el Plan Integral de Lucha contra la Trata de Mujeres y Niñas, un total de 13.317 mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual fueron atendidas en España en 2018, último año del que se conocen datos a la espera de conocer los relativos al pasado año 2019. Asimismo, otras 9.315 mujeres estuvieron en situación de riesgo.
CASOS NO CONTABILIZADOS EN LOS DATOS OFICIALES
A pesar de que se trata de una cifra importante de casos, estos datos no son totalmente reales. Esto se debe a que la mayoría de casos de explotación sexual no se contabilizan en los datos oficiales. Todo porque muchas mujeres nunca llegan a denunciar los hechos, lo que complica en gran medida las labores de identificación de los casos.
La principal razón que lleva a las víctimas a no denunciar los hechos es el miedo a represalias sobre ellas mismas o su familia. Sin embargo, también hay casos en los que las mujeres explotadas no son conscientes de que son víctimas.
Los datos que manejan las ONG y otros expertos indican que en España hay unas 45.000 mujeres en situación de prostitución. La gran mayoría de ellas están en una situación de trata.
Por su posición geográfica, España es un país que se utiliza habitualmente como un país de tránsito y de destino dentro de la Unión Europea para la trata de mujeres con fines de explotación sexual. La gran mayoría de las víctimas proceden de América Latina, Europa del Este y países subsaharianos.
Además, la mayor parte de las víctimas son engañadas con falsas promesas para llegar a España. Una vez en la Península son obligadas a prostituirse para poder hacer frente a la deuda contraída.