Las unidades marítimas y terrestres de la Guardia Civil desplegadas en el entorno de la frontera del Tarajal, su espigón marítimo anexo y el resto del perímetro de Ceuta han repelido durante la madrugada y las primeras horas de la mañana de este miércoles nuevos intentos de acceso irregular en la ciudad autónoma «cada vez menos tumultuosos», según han informado fuentes policiales.
El número de entradas a territorio español se ha reducido al mínimo, aunque todavía son «cientos» los migrantes, «en un 99% marroquíes», que continúan concentrados en la parte marroquí del paso del Tarajal y que intentan saltar el vallado fronterizo por uno u otro punto cercano.
Durante la noche algunos se han hecho con embarcaciones de madera para intentar llegar a aguas españolas que, sin embargo, han naufragado antes de conseguirlo, por lo que ni siquiera ha sido necesaria la actuación efectiva del Servicio Marítimo o los GEAS de la Benemérita, tal y como han precisado fuentes policiales desplegadas a pie de playa.
La situación está «mucho más tranquila» en el espigón marítimo fronterizo norte, el de Benzú, en el que comenzó la crisis migratoria desatada durante la noche del lunes y donde a última hora de la tarde de este martes sólo continuaban «treinta o cuarenta» personas con aparente intención de superarlo.
Las Fuerzas de Seguridad españolas tampoco han detectado «al menos de momento» el acercamiento al perímetro ceutí de los cientos de inmigrantes subsaharianos que testigos presenciales han visto en dirección al entorno de la ciudad española, aunque la Gendarmería marroquí ha redoblado los controles de acceso a Fnideq y Beliones, los dos municipios ubicados junto a los espigones fronterizos, para evitar la llegada de más personas no residentes.
El Ministerio del Interior ha cifrado en 8.000 el número de marroquíes que logró entrar en Ceuta entre las 2.00 horas del lunes y la tarde del martes. Según sus números, la mitad ya han sido expulsados o han regresado voluntariamente a su país. El volumen de jóvenes varones que sigue vagando por las calles de la ciudad española también se ha reducido notablemente este miércoles por la mañana con respecto a la de ayer, aunque decenas han vuelto a pasar la noche al raso entre cartones.
El Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) no ha cerrado ningún centro educativo ni este martes, cuando la afluencia a las clases se redujo en «más de 50%», ni este miércoles.
La Delegación del Gobierno ha adelantado que el dispositivo de vigilancia de la frontera de la Guardia Civil y la Policía Nacional, reforzado ya con 250 efectivos extra, y el despliegue de unidades militares de La Legión y Regulares se mantendrá «sine die».