El PP volverá a insistir este martes en solicitar al Pleno del Congreso la reprobación del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, por apartar de la Jefatura de la Comandancia de Guardia Civil en Madrid al coronel Diego Pérez de los Cobos, un cese anulado por la Audiencia Nacional.
En el mismo Pleno, pero al día siguiente, Vox también pedirá que la Cámara Baja le censure por su gestión durante la campaña electoral en la Comunidad de Madrid, un asunto por el que los de Santiago Abascal añaden la reprobación de las ministras Irene Montero (Igualdad), Ione Belarra (Asuntos Sociales) y Reyes Maroto (Industria), a las que acusan de haber «colaborado» en «difamar» a Vox.
DESVIACIÓN DE PODER
En concreto, el PP llevará este martes al Pleno una proposición no de ley para reprobar al titular de Interior por haber actuado «con desviación de poder» al destituir al coronel Pérez de los Cobos por no informar del desarrollo de las investigaciones que estaba llevando a cabo sobre la manifestación feminista del 8 de marzo de 2020. Recientemente una sentencia de la Audiencia Nacional anuló ese cese y obligó a Interior a restituirle en su puesto.
En el PP consideran que ese fallo debería llevar al ministro a dimitir o a que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le cesara de su cargo pero, como piensa que ni uno ni otro van a asumir sus responsabilidades políticas, propone una vez más que el Congreso le repruebe por su actuación.
Por su parte, Vox someterá a debate en la sesión plenaria del miércoles una moción exigiendo también la censura de Marlaska, así como las de las ministras Montero, Maroto y Belarra por su actuación en la campaña electoral madrileña, singularmente a raíz de los altercados violentos acaecidos durante el mitin que el partido de Abascal celebró el 7 de abril en Vallecas.
BOICOT Y «JUSTIFICACIÓN» DE LA VIOLENCIA
En su moción, que es consecuencia de la interpelación que dirigió la semana pasada al titular de Interior, Vox denuncia que dirigentes de Podemos, como Juan Carlos Monedero, hiciera un llamamiento público para boicotear ese acto electoral o que al día siguiente algunos ministros de la formación morada «justificaran» la violencia contra Vox, entre las que cita a Irene Montero y Ione Belarra.
También carga las tintas contra la ministra Maroto, a la que censura por haber acusado «falsamente» a Vox de ser el responsable del envío de una carta con una navaja ensangrentada en su interior en los últimos días de la campaña, pese después la Policía identificó que el autor era una persona con problemas de salud mental.
Por todo ello, en su moción, Vox pretende en primer lugar que el Congreso exprese su «firme condena» por la violencia padecida por el partido durante la campaña electoral madrileña.
Y, a renglón seguido, plantea que el Congreso repruebe a las ministras Montero, Belarra y Maroto, así como a su colega de Interior, «por haber colaborado y cooperado activamente en la campaña de difamación» contra Vox. También emplaza al presidente del Gobierno a destituirles.
Además, el partido que capitanea Abascal aprovecha su iniciativa para pedir a Marlaska que investigue el desempeño de los dos miembros de la seguridad de Unidas Podemos detenidos en los altercados registrados el mitin en Vallecas por si vulneraron la ley de seguridad privada. La semana pasada, el ministro ya dijo que no piensa abrir una investigación al respecto.
Vox tiene presentada una querella en el Tribunal Supremo por los altercados en Vallecas contra Marlaska, al que acusa de cometer delitos de prevaricación y omisión del deber de perseguir delitos –«se buscaba un muerto, aseguran los de Abascal– y por «ocultar» que entre los detenidos en esos incidentes había personal de la seguridad de Podemos.
YA HA SUPERADO CASI UNA DECENA DE PETICIONES DE REPROBACIÓN
Marlaska se ha convertido en el ministro con más peticiones de reprobación a sus espaldas, pues acumula cerca de una decena de ellas presentadas por el PP, Vox y Ciudadanos para, entre otros asuntos, condenarle públicamente por su decisión de apartar a Pérez de los Cobos o por el acercamiento semanal de presos de ETA a las cárceles del País Vasco.
No obstante, de todas las que se han debatido y votado en el Congreso el PSOE y Unidas Podemos han conseguido el apoyo de otros grupos minoritarios para salvar a Marlaska de la censura, y todo apunta a que en esta ocasión ocurrirá lo mismo no sólo con él sino también con sus tres compañeras.