La Unión Sindical Obrera (USO) ha pedido tipificar el delito de ciberacoso y violencia de género a través de las nuevas tecnologías con el objetivo de luchar «contra el creciente número de casos».
El sindicato señala que, según los últimos datos oficiales del Ministerio del Interior, el 91,4% de los hogares españoles cuentan con conexión a Internet, una red que, en el ultimo año ha tenido una enorme importancia en la vida de los ciudadanos como consecuencia de la pandemia.
Este avance en la eliminación de la conocida como ‘brecha tecnológica’ tiene también sus consecuencia negativas y USO, en este sentido, pone de relieve «el crecimiento exponencial de los delitos que se están cometiendo a través de la red y, en particular, de los relacionados con el ciberacoso y la violencia de género psicológica».
A través de un comunicado, indica que las denuncias encuadradas como «cibercriminalidad» en España crecieron más del doble entre 2016 y 2019, pasando de las 92.716 a las 218.302.
Estas cifras, que recoge un estudio realizado por la Secretaría de Comunicación y Estudios Sindicales de USO, determina, además, que la mayoría de estas reclamaciones se proucen por fraude informático, falsificación informática o interferencias en datos y sistemas, mientras que en materia de acoso y violencia contra la mujer «aún se presentan muy pocas denuncias.
MAYOR PORCENTAJE DE INVESTIGADOS
A pesar de ello, las que sí se producen acaban, en su mayoría, en condenas o investigaciones, según apunta la entidad. Así, mientras las 142.000 denuncias por fraude informático se sustanciaron en 5.000 investigaciones; las 13.116 por amenazas y coacciones «acabaron con 1.748 detenidos o investigados».
«Y, en el caso de los delitos sexuales, se presentaron 1.243 denuncias y más del 75% acabaron con investigaciones y detenciones: 969», ha apuntado Laura Estévez, secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO.
Esta situación, explica USO, es la que le lleva a reclamar una tipificación de los delitos de ciberacoso y que aquellos que son una extensión de la violencia de género se consideren como tal. «Es muy difícil luchar contra lo que no se conoce y, por ello, no se considera un problema», indica Estévez, que se ha mostrado en contra de incluir estas violencias en el «cajón de sastre» de las «amenazas y coacciones» en cualquier ámbito.
Así, Estévez advierte que, cuando se estudian los casos de víctimas por delitos sexuales a través de la red, la ratio de mujeres se dispara. También denuncia la existencia de este acoso a muchos hombres con una «condición sexual diferente a la preestablecida». «Queda aún más claro viendo los victimarios: casi el 94% de quienes cometen delitos sexuales son hombres», explica.
USO completa el perfil de esta violencia en su estudio, destacando que quienes cometen y padecen esos delitos «se sitúan sobre todo entre los 18 y los 40 años», aunque también recoge que «hay un importante número de menores de edad, tanto entre víctimas como entre detenidos e investigados».
Es por eso que, además de la tipificación de los delitos, el sindicato pide «órganos judiciales especializados en esos delitos informáticos» que se ocupen de «la avalancha de denuncias que se prevé en los próximos años por el aumento del uso de Internet». También quieren que se desarrollen mecanismos de denuncia y probatorios avanzados; una regulación que vaya por delante o a la par de los delitos; y más formación en el buen uso de las redes sociales desde edades tempranas.