sábado, 21 diciembre 2024

García-Egea, el «bombero pirómano» de Casado que va camino de convertir al PP en Vox

  • El pésimo manejo del secretario general de la crisis del PP vasco pone en entredicho su gestión en el partido
  • La solución para integrar a Cs en el PP crea un problema mayor: la dirección nacional es rehén ahora de los resultados de Iturgaiz en el Pais Vasco
  • Una mayoría absoluta de Nuñez Feijoo pondría al gallego en una situación de fuerza por las "torpezas" del secretario general del PP
  • Teodoro García-Egea volvió a «armar el Belén», no sabemos si murciano o no, este fin de semana en el Partido Popular. La crisis del PP vasco del pasado fin de semana que ha supuesto el cese de Alfonso Alonso como candidato del PP al Gobierno Vasco y la nominación de Carlos Iturgaiz ha puesto negro sobre blanco lo que ya es un clamor en las organizaciones territoriales del partido de Pablo Casado de puertas para dentro: «El secretario general del partido Teodoro Garcia-Egea no tiene empatía, ni capacidad, ni mano izquierda para llevar un «transatlántico» de la política española como es el Partido Popular y, además, le viene grande el puesto», comentan desde ultratumba miembros territoriales de la organización que tienen pánico a ser descubiertos por cómo las gasta García-Egea.

    Desde que se marchara el asturiano Francisco Álvarez-Cascos de la organización como secretario general, otro hombre de provincias y formas rudimentarias, en 1999 no habido otro hombre tan temido y odiado al mismo tiempo hasta la llegada del murciano Egea de la mano de Pablo Casado en julio de 2018. «Su gran capacidad intelectual, que nadie discute dentro del partido, contrasta con sus formas bruscas y sus imposiciones que nos han llevado a la enésima crisis interna, ahora una crisis en el PP Vasco», comentan sus detractores dentro del partido.

    Y es que Egea es todo un cerebro. Doctor en Ingeniería Industrial y un gran conocedor del mundo de la inteligencia artificial y de la robótica, «pero Dios no le ha debido dar el don de las relaciones públicas y allí donde va a solventar un problema interno en el partido, no hace que avivar las llamas o cortar cabezas, es el perfecto «pirómano bombero» que primero prende la llama y luego se ofrece como solución a Casado a ir a apagar el fuego», comentan fuentes populares con más susto que otra cosa de hablar con periodistas.

    LÍO EN EL PP VASCO

    La guinda a una serie de actuaciones guiadas por la prepotencia por parte del secretario general del PP fue puesta a finales de la semana pasada con motivo de la integración de miembros de Ciudadanos en las listas del PP Vasco. Como relata la periodista Lucía Méndez de El Mundo, Egea no fue capaz de cogerle el teléfono a Alfonso Alonso para detallarle los términos del acuerdo y éste tuvo que enterarse por un whatsapp de Ana Beltrán a «posteriori». Alonso se lanzó al vacío en Twitter sin tener información diciendo que el pacto con Ciudadanos era inasumible y luego tuvo que «envainársela» tras recibir (esta vez si) la llamada de García-Egea y tener más que un intercambio de palabras. «Este es un caso prototipo de formas de actuar de García-Egea en el partido con las organizaciones territoriales» comenta un ex sorayista ya fuera del poder orgánico en el partido. «Primero dispara, toma decisiones sin conocer los problemas locales y después pregunta, cuando el asunto ya no tiene remedio», apunta. Así se fraguo esta crisis en el PP Vasco

    EL «TIC» DE «COPIAR» A VOX

    Expertos en marketing electoral se muestran sorprendidos no tanto por el acuerdo con Cs, que es el clásico «abrazo del oso» para acabar con un rival político, sino por «no haber dejado «quemarse» a Alfonso Alonso ante lo que se aventura como un resultado bastante discreto de los populares en los comicios del 5 de abril de este año. Hubiera sido el momento propicio para despedir a Alonso agradeciéndole los servicios prestados.

    Ahora, con nueva torpeza la dirección nacional, con Casado a la cabeza del PP, hace suyos esos eventuales malos resultados con el agravante de poder tener al otro lado del fiel de la balanza a un Feijóo triunfante si retiene su mayoría absoluta en Galicia, lo que le situaría en la rampa de salida para una posible sucesión. Y es que la política también se mide en términos cuantitativos: si se sacan nueve o más diputados en el Parlamento Vasco, será un éxito de la dirección nacional la «operación Iturgaiz«. Si no, será un nuevo fiasco que irá al debe de la Junta directiva nacional de Pablo Casado, cortesía de este embrollo que García-Egea ha saldado de una manera expeditiva, una vez más.

    Otra de las cosas que sorprenden también a los expertos en comunicación política es la elección de Iturgaiz, cuyos resultados en el Pais Vasco (16 escaños en 1998) fueron mejor que los de Alfonso Alonso, pero «supone otra vez cometer el mismo error que en las elecciones generales de abril de 2019, escorando el discurso del PP hacia Vox, una maniobra que supuso el peor resultado de los conservadores españoles bajo las siglas de Partido Popular en el periodo posterior a la Constitución de 1978, con 66 escaños.

    Es inaudito que Arrimadas y Egea se echen en manos del discurso de Vox y no aprovechen el escoramiento del PSOE hacia la izquierda con Unidas Podemos para recuperar la bandera del centro y apuesten, por el contrario, por recuperar el PP de Aznar, Mayor Oreja, Iturgaiz y Maria San Gil«.

    OTRAS «TEODORADAS»

    Lo ocurrido este fin de semana podría parecer un hecho aislado, pero si nos remontamos a cómo gestiono el tema de las listas municipales y autonómicas de las elecciones de mayo de 2019 podemos encontrar otras perlas de los métodos de gestión expeditivos del secretario general.

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    El secretario general del PP, Teodoro Garcia Egea en el campeonato de lanzamiento de hueso de aceituna de Cieza donde fue campeón.

    En enero de 2019, la mano derecha de Casado impuso manu militari a Ruth Beitia como candidata a las elecciones autonómicas de Cantabria, pasando con su habitual estilo por encima de la organización y de su presidenta María José Sainz de Buruaga. El lío fue tremendo pero no hubo forma de que García-Egea se «bajara de la burra» e impuso a Beitia. A los 15 días Beitia tuvo que dimitir después de esa gloriosa entrevista en Onda Cero en la que demostró no estar preparada para el cargo, afirmando que «se debe tratar por igual a un animal que está maltratado, a una mujer y a un hombre».

    Peor fue el patinazo de Ávila, un feudo tradicional del PP, donde Egea relegó al que iba a ser candidato a la alcaldía Jesús Manuel Sanchez Cabrera y este le monto una plataforma vecinal Por Ávila ganándole las elecciones al PP y dejándole sin Alcaldía. Gestión «made in Egea».

    El secretario general del PP tenía preparada la soga para los dirigentes de Valencia, que se libraron por el adelanto electoral, y Andalucía, región en la que se tuvieron que «comer con patatas» al sorayista Moreno Bonilla después de que alcanzara contra todo pronostico la presidencia de la Junta de Andalucía.»No hay rincón de España donde las purgas de las municipales de Garcia-Egea no llegaran», comenta una fuente del PP.

    Pero no acaban aquí los líos del murciano. Con los malos resultados del PP en las elecciones generales de abril de 2019, el PP se vio obligado a hacer un Expediente de Regulación de Empleo al reducirse sus ingresos dramáticamente por sus resultados catastróficos. Egea empezó a mandar empleados del PP al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid bajo el lema «o lo aceptas o a la calle», para dejar Génova como un erial al tiempo que provocaba conflictos en las instituciones madrileñas, ya que para colocar a los empleados de Génova había que largar gente que ya estaba en los puestos de confianza del PP a la calle», dice un empleado del Partido de los que fue obligado a abandonar su puesto.

    El lio se repitió en el Senado, donde Egea quiso mandar a casa a todos los trabajadores del PP que al final no les quedo mas remedio que denunciar a su partido de toda la vida con abogados «por despido improcedente». Viendo el lío que se montó, Teodoro reculó y cambió la estrategia. Mandarlos también a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid.

    Las peculiaridades de «Teo» darían para un libro, siempre intentando aparecer como un tipo llano, sencillo en los medios como cuando salía en el gimnasio presentándose como un Ironman, en el campeonato de lanzamiento de hueso de aceituna de su pueblo natal Cieza o montando un Belén murciano en Genova 13. «Una imagen muy lejana a ese hombre que hace de su capa un sayo a la hora de tomar decisiones en el PP sin consultar a las organizaciones locales», comentan.

    Pero este es el menor de los problemas ahora en el PP. La crisis del PP Vasco es el canario en la mina de lo que esta pasando en un partido que puede hervir, si el resultado de las elecciones vascas no es el esperado y Feijóo retiene su mayoría absoluta en Galicia. «Si eso ocurre empezará la mar de fondo en el partido y Pablo Casado deberá decidir si sigue con Teodoro hasta el final o introduce cambios en la secretaria general al menos en las expeditivas formas que hasta ahora presiden la relación con las organizaciones locales», comentan afiliados del PP.