El gazpacho es uno de esos platos fáciles de hacer que nos encanta preparar de cara al buen tiempo. Con una lista de ingredientes saludables y muy nutritivos, son muchas las personas adictas a este manjar de verano.
Servirlo frío es una de sus características principales para aumentar sus beneficios. Sin duda, si estás pensando en elaborar una receta tradicional sin demasiadas complicaciones, esta puede ser la solución a todos tus problemas.
Eso sí, prepararlo tiene sus trucos. Descubre los típicos errores que estropean el gazpacho (para no cometerlos).
1Ingredientes de calidad, la clave para hacer un buen gazpacho
El gazpacho tradicional está compuesto por tomate, aceite de oliva virgen extra, pan, ajo, sal, pepino, pimiento, cebolla, vinagre y agua. Si nos ajustamos al típico plato andaluz, en muchas zonas del sur no se incluye la cebolla, para evitar su fermentación si se lleva por ejemplo al campo.
Sin duda, el ingrediente principal es el tomate, que debe ser de muy buena calidad. Para elegir el mejor, podemos optar por la variedad de rama o pera. Cuanto más rojo sea, más sabroso será el resultado. Sin embargo, debemos huir de los tomates de ensalada y de los verdes, ya que aportarán un extra de acidez que no buscamos.
Este tomate debe ser de excelente calidad y no puede estar pasado. A día de hoy, debemos fijarnos en elegir ingredientes de primera y no de aprovechamiento, para disfrutar de una receta sana, deliciosa y muy fácil de preparar. Como dato, el aceite también es mejor elegirlo poco amargante, pensando en el sabor y en la salud.