La Guardia Civil ha implantado los equipos PEGASO (Policía Especialista en Gestión Aeronáutica y de Seguridad Operacional) en toda España. De esta manera, trata de lograr un mayor control sobre el espacio aéreo del territorio nacional.
Estos equipos se encargarán de desarrollar diferentes labores relacionadas con la aviación general. De esta manera los agentes podrán tener un mayor control sobre instalaciones como aeródromos, helipuertos, campos de vuelo y pistas de emergencia. Se podrán utilizar para complementar la labor que ya desempeña el instituto armado en los diferentes aeropuertos españoles.
Esta decisión ha sido tomada teniendo en cuenta el incremento tanto a nivel recreativo como profesional de RPAs, es decir, de aeronaves pilotadas por control remoto, conocidas popularmente como drones. Con los nuevos equipos de la Guardia Civil se podrán realizar labores de prevención y control de incidentes relacionados con estos dispositivos.
Entre otros modelos, el cuerpo contará con el Sistema Global Contra Dron (SIGLO-CD) de la Secretaría de Estado de Seguridad. Este sistema ha sido capaz de detectar en la última semana un total de 112 vuelos de RPAs.
54 EQUIPOS PEGASO
En total, 54 equipos PEGASO serán los encargados de realizar tareas de inspección de instalaciones y entidades relacionadas con la aviación general. Por ellas se entienden las escuelas de vuelo, servicios profesionales aeronáuticos, empresas de ocio etcétera.
Además, se impartirán diferentes actividades de concienciación que están dirigidas a todos aquellos usuarios que utilizarán aeronaves de aviación ligeras y/o RPAs. También serán de gran utilidad a la hora de investigar cualquier hecho delictivo que se haya cometido en este ámbito.
Por otro lado, los equipos PEGASO ayudarán a las unidades de la Policía Judicial de cara a las investigaciones de posibles accidentes aéreos. Su contribución puede ser determinante para esclarecer este tipo de hechos.
REFERENTE INTERNACIONAL
La creación de los equipos PEGASO surgió en el año 2016, cuando la Guardia Civil decidió crear un equipo de policía del aire que se dedicase en exclusiva al control de la aviación general y los RPAs.
Durante el pasado año 2019, el equipo PEGASO de Madrid desarrolló 51 investigaciones de incidentes acontecidos en aeródromos, clubes de aeromodelismo, helipuertos, RPAs, ultraligeros y paramotores. Además, se pudieron localizar nueve infraestructuras que podrían ser utilizadas para el aterrizaje y despegue sin autorización. Estas son monitorizadas de forma constante para evitar su uso.
Esta iniciativa surge a raíz de las recomendaciones de INTERPOL para actuar ante incidentes con RPAs. Además, sitúa a la Guardia Civil como un referente único a nivel europeo e internacional. De hecho, por ella se han interesado diferentes organismos como el Grupo Pompidou del Consejo de Europa, donde se presentarán próximamente los PEGASO.
En lo que respecta al ámbito nacional, como agentes especializados, en la Comunidad de Madrid se han impartido más de una veintena de jornadas de actuación ante incidentes con RPAs. En ellas han participado Policías Locales.
Un total de 171 agentes formarán parte de la nueva «Policía del Aire» de la Guardia Civil. Su formación ha corrido a cargo de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea(AESA), ENAIRE y la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC).
CONTROL INTELIGENTE DE FLOTAS DE DRONES
El gran crecimiento experimentado por el número de drones y sus diferentes aplicaciones en diferentes ámbitos ha hecho necesario que se puedan controlar estos dispositivos, así como su actividad. El Grupo Zelenza y la empresa Aeorum han creado el primer operador europeo de servicios globales de flotas de drones y antidrones.
Se trata de un sistema de control inteligente de flotas a través de la red, con una buena protección de ciberseguridad y con aplicaciones diversas. Entre ellas se encontrarán las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Instituciones Penitenciarias, Protección del Medio Ambiente, Emergencias, Supervisión de infraestructuras, etcétera.
Los drones podrían llevar a cabo diferentes tareas colaborativas en cualquier parte del mundo. Este sistema creado se encuentra dotado de la Inteligencia Artificial para ser capaz de entender el escenario operativo y actuar en consecuencia.
INCIDENTE EN EL AEROPUERTO DE BARAJAS
El pasado lunes 3 de febrero se vivió un día muy ajetreado en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Además del aterrizaje de emergencia que tuvo que realizar un avión de Air Canada que tuvo lugar por la tarde, en la mañana del mismo día se tuvo que cerrar el espacio aéreo en la capital madrileña durante dos horas.
El motivo del cierre fue la presencia de drones en el entorno del aeropuerto, siendo estos avistados por dos pilotos comerciales cuando despegaban. Además, también dio la voz de alarma un empleado del aeropuerto de control de fauna, encargado de utilizar halcones para evitar la presencia de aves en las pistas.
En España los aeropuertos no cuentan con sistemas de detección de drones. Esto hace que el protocolo de emergencia se active en el momento en el que un mínimo de dos pilotos avisan a la torre de control de la presencia de aeronaves.
La normativa actual que regula el uso de drones prohíbe hacerlos volar a menos de 8 kilómetros de un aeródromo y a menos de 15 kilómetros en el caso del aeropuerto madrileño. Tampoco pueden volar dentro de espacios aéreos controlados, que protegen el tráfico de entrada y salida.
De igual forma, no es posible el vuelo de drones en zonas urbanas si su peso es superior a los 250 gramos; no puede superar los 20 metros de altura; y no puede acercase a edificios a menos de 50 metros.
26 VUELOS DESVIADOS
El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas estuvo cerrado durante dos horas. Tras notificarse la presencia de drones en el entorno del aeropuerto, se activó el procedimiento de desvío masivo de aviones «Rate 0». Este impide el despegue y aterrizaje de aviones por motivos de seguridad.
De esta forma, los aviones que se dirigían al aeropuerto madrileño tuvieron que ser desviados, al mismo tiempo que se suspendieron los despegues previstos. Solo continuó operativa la pista 32L para urgencias, aunque con mayor esparcimiento entre cada aterrizaje. En total fueron desviados 26 vuelos, cuyo destino fue Valencia, Barcelona, Zaragoza y Alicante.
Dos horas después se restablecieron los vuelos y se recuperó cierta normalidad en la actividad del aeródromo. El aterrizaje de emergencia realizado por el avión de Air Canada, que estuvo varias horas dando vueltas por el cielo de la capital, copó todo el protagonismo en aquel ajetreado día dentro del aeropuerto.