La Fiscalía ha mantenido su petición inicial de pena, siete años de cárcel y una multa de 81.000 euros, para Francisco Nicolás Gómez Iglesias, más conocido como ‘El Pequeño Nicolás’, por hacerse pasar por un enlace entre el Gobierno y Casa Real durante un viaje que hizo en 2014 al municipio gallego de Ribadeo para reunirse con un empresario, durante la recta final del juicio que se celebra esta semana en la Audiencia de Madrid contra el joven y dos policías que le habrían ayudado.
Así, el Ministerio Público ha confirmado su acusación al joven por presuntos delitos de usurpación de funciones públicas, falsedad en documento oficial y cohecho activo, que lleva aparejada una pena de siete años de cárcel, la inhabilitación para ejercer el derecho al sufragio durante el mismo tiempo y una multa de 27 meses con una cuota diaria de cien euros, cerca de 81.000 euros en total.
En cambio, el fiscal ha optado por rebajar su acusación a Jorge González, policía municipal de Madrid al que los testigos han identificado como el principal colaborador de ‘El Pequeño Nicolás’ en esta farsa, y Carlos Pérez, policía local de Torrijos (Toledo), que formó parte de la ‘comitiva oficial’ de Gómez Iglesias a petición del otro agente.
Los dos policías estaban acusados inicialmente de presuntos delitos de usurpación de funciones públicas y cohecho pasivo, por los que la Fiscalía propuso que fueran condenados a cinco años y medio de cárcel, la inhabilitación mencionada durante año y medio, y una multa de quince meses con una cuota diaria de 10 euros.
Sin embargo, finalmente el fiscal ha propuesto al tribunal que los dos agentes sean condenados solo por un delito, bien por usurpación de funciones públicas, por el que recibirían 18 meses de cárcel, bien por cohecho pasivo, cuatro años.
SOLO QUERÍA «TIRARSE EL PISTO»
Durante el juicio, que comenzó el martes, ‘El Pequeño Nicolás’ ha defendido que su intención era hacerse pasar por «alguien importante» pero no por una autoridad. «Quería tirarme el pisto», dijo.
Se trata solamente de uno de los juicios que Francisco Nicolás tiene pendientes y por los que se enfrenta a un total de 27 años de cárcel por delitos de estafa, revelación de secretos o integración en grupo criminal, entre otros.
La Audiencia de Madrid ya confirmó en julio de 2018 su absolución de haber cometido un delito de injurias y calumnias contra el CNI en varios medios de comunicación por acusar al organismo de ‘pinchar’ su teléfono ilegalmente. En este caso, la defensa alegó trastornos mentales para declarar su inimputabilidad.