Hace ya varios años que se intenta concienciar de los efectos negativos que tiene el ‘bullying’ o acoso escolar en la infancia y la adolescencia de los alumnos, y es algo que parece no cesar. El último caso que se ha dado a conocer es el de Quaden, un niño australiano de nueve años que sufre acondroplastia, una forma de enanismo.
Yarraka Bayles, madre del pequeño, grabó el testimonio del niño a la salida del colegio al que acude a diario en la ciudad australiana de Brisbane, para denunciar la situación y concienciar a la gente del daño que sufre su hijo. Esta madre, cansada de ver día tras día a su hijo llorando desconsoladamente, ha decidido alzar la voz en contra del acoso escolar.
En el vídeo difundido a través de Facebook, aparece el pequeño Quaden llorando mientras la madre explica la situación por la que están pasando. «Acabo de recoger a mi hijo de la escuela y he presenciado un episodio de bullying. Llamé al director pero quiero que la gente sepa, que estos son los efectos del bullying, esto es lo que hace», afirmaba Yarraka.
https://www.facebook.com/yarraka/videos/10163099957440693/
El episodio de bullying al que se refiere esta australiana se produce a la salida del colegio, cuando va a recoger a su hijo y ve como varios compañeros le dan «palmadas en la cabeza» y se burlan indiscriminadamente de su altura. La acondroplastia es el trastorno en el crecimiento óseo de los cartílagos que provoca enanismo especialmente en las extremidades.
Según asegura la madre del pequeño al medio de comunicación SBS, la escena presenciada por ella es diaria y su hijo no puede más. Además, Yarraka cuenta que el menor ha intentado suicidarse varias veces desde que tiene seis años, algo que queda latente cuando, entre sollozos e histérico, se oye al pequeño Quaden pedir morir. «Quiero suicidarme, quiero morir ahora mismo», rogaba el niño.