El coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Alberto Garzón, defenderá este sábado ante la dirección de su organización -la llamada Asamblea Político y Social- la necesidad de fortalecer el espacio de Unidas Podemos. Según expondrá en su informe de gestión, «el tiempo ha confirmado que es la estrategia correcta y que su alternativa» les habría llevado «a la desaparición».
Esta será una de las líneas estratégicas que Garzón llevará a la XII Asamblea Federal de IU que se celebrará el fin de semana del 12 de junio, después de que la Asamblea Político y Social dé su visto bueno en la reunión de este sábado por la tarde, como es previsible.
La unidad es el único camino, primero por el bien de las familias trabajadoras de nuestro país y, segundo, por el de nuestra organización», asegura Garzón en el informe que presentará este sábado durante la reunión del que es el máximo órgano de dirección de IU entre asambleas, y al que ha tenido acceso Europa Press.
En su texto, Garzón hace un repaso de los últimos años, y concluye que la estrategia que se aprobó en la IX Asamblea Federal de 2016 –en la que resultó elegido coordinador federal–, consistente en avanzar en la transformación de IU de partido a «movimiento político social», y en apostar por la «unidad popular» y la confluencia con Podemos y el resto de «fuerzas hermanas», ha sido la acertada, y ahora toca profundizar en ella.
En ningún lugar estaba escrito que nuestra organización sobreviviría a la explosión del sistema de partidos y, mucho menos, que jugaría un papel protagonista en la construcción colectiva de la historia de nuestro país», señala Garzón, en relación a la entrada de IU en el Gobierno, como parte de Unidas Podemos, en concreto, al Ministerio de Industria que pilota él mismo.
SU APUESTA POR LA UNIDAD POPULAR, LA «ACERTADA»
Según el líder de IU, este recorrido ha sido posible, en parte, gracias a «una apuesta política de unidad popular que se ha demostrado acertada». «Hemos situado a una organización que algunos daban por amortizada en el Gobierno de España, lo que supone un hito histórico, simbólico e institucional sin parangón en los últimos 85 años», reivindica.
«Así pues, el balance del ciclo político-electoral de 2019 es para IU, entendiendo las dificultades de la fase política, satisfactorio: dos eurodiputados, 2.369 concejales, 11 parlamentarios autonómicas (dos más que en 2015 tras recuperar nuestra presencia en cinco Comunidades), tres diputados estatales (más dos diputados por las confluencias) y un Ministerio», resume.
En este punto, Garzón, recuerda que aunque la estrategia a favor de la unidad popular fue respaldada ampliamente en la anterior asamblea, también hubo voces que «expresaron desde entonces legítimas dudas y críticas, tanto dentro de IU como del espacio de Unidas Podemos».
A este respecto, hace referencia a algunos de los que rechazaron esta estrategia, y a los proyectos que emprendieron como consecuencia, como el exlíder de IU Gaspar Llamazares con Actúa, que no logró escaño en las generales, o el exdirigente de Podemos y actual líder de Más País, Íñigo Errejón, que logró entrar al Congreso con su nuevo partido, en confluencia con Compromís, con sólo tres escaños.
Aunque el líder de IU reconoce que el espacio de Unidas Podemos «viene menguando desde 2016», destaca al mismo tiempo que «ha logrado resistir a pesar de los innumerables ataques -sin precedentes- que ha sufrido».
«También ha padecido las consecuencias de errores propios y dificultades inherentes a una experiencia novedosa de confluencia», añade. Eso sí, añade que, «a pesar de todo, el tiempo ha confirmado» que la unidad popular «es la estrategia correcta». «Su alternativa nos habría llevado a la desaparición», sentencia.
MEJORAR LOS MECANISMOS DE COORDINACIÓN Y PARTICIPACIÓN
Por todo ello, Garzón defiende que IU debe «seguir profundizando para que la unidad se fortalezca por abajo», y que no se limite al plano electoral. La unidad popular es la articulación de alianzas sociales que en la lucha van ahormando sus diferentes expresiones políticas en torno a la conformación de una nueva cultura política que, en última instancia, se traduce en una visión compartida del mundo y del país», explica.
«Necesitamos mejorar los mecanismos de coordinación y participación de Unidas Podemos, profundizando en su democratización para hacer de él un espacio más útil no solo para la militancia de las distintas organizaciones que lo conformamos sino también para la ciudadanía no adscrita a ninguna de estas», defiende.
Asimismo, añade que «el espacio realmente existente de Unidas Podemos debe ser el germen para un espacio más amplio, participativo y democrático en el que las distintas expresiones políticas, siempre diversas, puedan aportar lo mejor de ellas».
Por otra parte, Garzón destaca que en estos cuatro años, la dirección de IU ha conseguido, además de «superar la antigua IU partido político», mejorar la organización «a nivel financiero». En concreto, celebra que han conseguido reducir cuatro de los 11 millones de euros de la deuda económica que venían arrastrando, lo que ha supuesto «más de un 42%» de los ingresos.