El Partido Popular está en racha. Pese a que algunos se lo esperaban, los resultados en los comicios de la Comunidad de Madrid han obligado a incluir en sus filas a muchos parlamentarios cuyo pasado se le escapa a la presidenta Isabel Díaz Ayuso. Uno de esos nombres incómodos es el de Juana Beatriz Pérez Abraham, esposa del diputado del Partido Popular por Almería, Juan José Matarí, y una ahora parlamentaria autonómica que disfrutó de un viaje a Eurodisney y un desayuno con el mismísimo Mickey Mouse pagado por la trama Gürtel y cuya hija que padece síndrome de Down fue animada a grabar un vídeo político en el que se criticaban las políticas llevadas a cabo por la titular del Ministerio de Educación, Isabel Celaá. El perfil de Pérez Abraham incomoda, y mucho, en el PP de Madrid, pues ha rellenado las listas alguien que no tiene un currículum lo suficientemente blanco como para no dar problemas a la imagen de la formación.
los populares temen que sus aventuras con Mickey puedan pasar factura
El vídeo de la hija de Juana Beatriz dio la vuelta a España. De hecho, la oposición se hartó de criticar que esta joven se metiera en asuntos políticos para criticar la gestión de una ministra siendo hija de un diputado popular (ahora de dos). El problema es que nadie cayó en la cuenta de que la trama Gürtel también estaba mezclada en este embrollo, dado que le pagó a Juana Beatriz Pérez Abraham, a Juan José Mataría y a su hija un viaje a Eurodisney en el que visitaron las instalaciones a cuenta de la trama y tuvieron un desayuno nada menos que con la estrella del complejo: Mickey Mouse. La situación no es cómoda, pero claro, poner de número 40 en las listas del partido a alguien cuando se habían obtenido hasta 30 parlamentarios hacía ver que no era alguien relevante. Ahora está por delante de más de veinte personas en el partido y los populares temen que sus aventuras con Mickey puedan pasar factura a la imagen del PP en Madrid.
Juana Beatriz no es nueva en la Comunidad de Madrid. Metió la cabeza con la toma de posesión de Ayuso en 2019. La madre que desayunó con Mickey Mouse ha sido asesora de la Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad que llevaba Javier Luengo, un diputado de Ciudadanos. Sin embargo, Juana Beatriz Pérez Abraham vio el arca del PP en el mismo momento en el que se convocaron elecciones tras la moción de censura presentada por la formación naranja en Murcia y decidió subirse tan rápido como pudo. El camarote que le dieron en la lista no era el mejor, pero tampoco el peor. Se quedó con el número 40 y ahora mantendrá su posición, como mínimo. En el mejor de los casos entrará de asesora y en el peor se quedará con su salario de diputada (en torno a 3.500 euros netos al mes).
Juana Beatriz Pérez Quislant mantiene que ella pagó todos sus gastos en Eurodisney, ya que ella considera que es el mayor de los marrones con los que puede salpicar al PP. Ha reconocido que el viaje fue sufragado por las empresas de Correa, pero no quiso en entrevistas dadas entonces reconocer lo que sí que afirma la investigación judicial: que todos los gastos los pagó la trama Gürtel. El coste total del viaje fue de 3.936 euros. Pero el problema añadido es que ahora sale a la luz que la número 40 de las listas también formó parte de ese polémico episodio en el que su hija apareció en un vídeo criticando las políticas de Isabel Celaá. Hasta el propio Pablo Casado compartió el vídeo de la joven. El problema es que desde la oposición decían que estas imágenes difundían bulos que dejaban entrever que estaba la mano de sus padres (ambos del PP) estaba detrás de la información.
De hecho, la joven tiene un escrito que lee en el polémico vídeo. En las imágenes, la hija de los representantes populares asegura, en resumen, que si ha conseguido llegar a la Universidad Autónoma de Madrid y prosperar en su vida académica ha sido gracias a que estudió en el Colegio María Corredentora, un centro de educación especial. Con esto quería criticar la supuesta intención de Isabel Celaá de cerrar este tipo de centros a través de su nueva Ley de Educación, algo que desde el PSOE han negado rotundamente. El vídeo fue criticado por la oposición, primero, por asegurar que el PP contribuía a difundir bulos y, segundo, porque destacaban el uso de la hija de ahora dos diputados populares para acciones políticas que corresponden a sus padres.
Andrea ha hecho más por la educación especial de lo que nunca hará la ministra prepotente y soberbia Isabel Celaá. pic.twitter.com/Qr1pOowbs8
— Juanfran Escudero 🇪🇸🇺🇸 (@JuanfraEscudero) March 26, 2021
Juana Beatriz está relacionada con el Partido Popular desde 1982, formación conservadora donde ha ejercido como secretaria del presidente del Partido Popular hasta el año 1984. También trabajó como asesora del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados durante más de diez años, además de coquetear con otras asociaciones afines como FAES, de la que también fue asesora del año 2000 al año 2003. Tras esto se marchó como concejala del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, actualmente gobernado por la polémica alcaldesa Susana Pérez Quislant.
El resumen, sin embargo, es que Juana Beatriz Pérez Abraham es un elemento «tóxico» dentro del PP que puede traer problemas a una formación en auge. El PP ha arrasado en la Comunidad de Madrid y parece que por fin se empieza a desprender de la herencia de la trama Gürtel, la Púnica y otros casos de corrupción. Sin embargo, la presencia de Juana Beatriz incomoda y tensa a más de uno en el PP de la Comunidad de Madrid (y en Génova). No es el momento de exabruptos. No es el momento de problemas y de titulares incómodos. Por no hablar de que tampoco es el momento de traer nuevas polémicas, algo que Juana Beatriz ha traído al PP en los últimos años de una eterna carrera junto al Partido Popular.