La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo, ha reivindicado este sábado la memoria democrática como patrimonio ético y político de la democracia actual y ha insistido en que debería ser de todos, independientemente de la posición ideológica.
«A mí me gustaría que la memoria democrática fuera un patrimonio ético y político de la democracia actual. Que lo fuera para todos, independientemente de nuestra posición ideológica, porque ese es el patrimonio común de la democracia y el exilio español es patrimonio común de la democracia española», ha defendido poco antes de intervenir en un acto sobre el exilio español en Casas de América.
Calvo ha incidido en que le gustaría que se pudieran encontrar todos los españoles ahí, «independientemente de las siglas» y ha hecho hincapié en que hoy se está dando un paso «para compararnos a otros países, que han hecho ya este trabajo sobre su propia memoria y lo han hecho bien».
«Gratitud y justicia para el exilio español, a los hombres y mujeres que peleando para defender la democracia terminaron huyendo del fascismo y la dictadura», ha recordado Calvo, que ha reivindicado que esos compatriotas «requieren de nuestra parte que les recordemos, que les agradezcamos que mantuvieran la posición correcta».
Calvo considera que es importante seguir manteniendo su memoria, la de miles y miles de hombres y mujeres, así como muchos niños sin sus padres, que fueron acogidos por otras familias en Bélgica, Francia, México o Argelia. «Les debemos mucho», ha insistido.
Durante el acto, Calvo ha revelado que el mejor momento de su vida política fue cuando conoció a Juan Romero, superviviente del campo de concentración de Mauthausen.
Asimismo, ha agradecido sus labores a aquellos que han «mantenido viva la antorcha del exilio» todos estos años. «Gracias por resistir los años de dictadura, pero también perdón, porque 42 años son mucho y el último tramo ya va muy tarde», ha destacado.
Calvo también ha dado las gracias a los diplomáticos presentes, a México y a los que ayudan con la cultura, porque «si del exilio humano y político no nos podremos recuperar nunca, tampoco nos hemos recuperado todavía de la pérdida intelectual, científica y cultural que España sufrió con aquella derrota de la democracia.
«El levantamiento contra la democracia española fue el primer paso del fascismo terrible que luego tuvimos que vivir. Por esa razón, también es verdad que nuestro exilio y nuestra lucha antifascista fue también la lucha antifascista europea», ha recalcado.
Sobre la Ley de Memoria Democrática, Calvo ha afirmado que una vez se tramite, fijará en el 8 de mayo una «obligación del Estado» y una fecha en la agenda de todos «los gobiernos de turno del país», en tanto que ha animado a los medios públicos a propagar la información sobre este tema.
«Esta ceremonia se va a repetir cada 8 de mayo y queremos que nuestros medios públicos lo propaguen. Esta es la información que necesitamos para saber qué somos como españoles, para saber de dónde hemos venido, para saber qué hacemos en el mundo como la gran democracia que somos», ha concluido.