El vicepresidente de la Generalitat y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, ha reclamado este sábado unidad a las fuerzas independentistas en la defensa de la amnistía y el referéndum de autodeterminación en la mesa de diálogo con el Estado: «Menos reproches y más trabajo».
«Podríamos entrar en un espiral de reproches, pero esto no ayuda al país a avanzar, no es lo que quiere la gente que cada día defiende la independencia movilizándose», ha dicho en un discurso en el Consell Nacional de ERC.
Ha llamado a aprovechar lo que considera una oportunidad para el independentismo, a no olvidar «ninguna trinchera» y defender los grandes consensos del soberanismo –amnistía y referéndum, ha insistido– en el Congreso de los Diputados, el Parlamento Europeo, el Govern, el Parlament y los Ayuntamientos.
«Ya tenemos estos consensos mayoritarios del independentismo. Por lo tanto, basta de excusas», y ha recordado que la reivindicación de la unidad independentista en torno a los consensos ha sido una petición defendida por muchos en el pasado, tanto dentro como fuera de ERC.
A su juicio, la mesa de diálogo ha sido creada para abordar estas cuestiones, ligadas a la resolución de un conflicto que considera político, y no las que tienen que ver con la gestión de las competencias autonómicas, porque para ello ya hay «otros espacios».
Ha celebrado que quienes contemplaban la mesa de diálogo con «displicencia o incluso escepticismo excesivo» ahora la defiendan, ya que asegura ERC no quiere patrimonializar éxitos –como lo sería haber negociado esa mesa, según él– sino ponerlos al servicio de Cataluña para que se defienda en una negociación lo que los independentistas han pedido en las calles y votado en el Parlament.
Tras recordar que el acuerdo por el que se pactó esta mesa se adoptó en el último Consell Nacional de ERC, ha dicho: «Algunos de los que estamos aquí, legítimamente, consideramos que es necesario mirar esta mesa con prudencia, porque sabemos como se comporta el Estado, pero también como una oportunidad».
LAS ELECCIONES, UNA «EXCELENTE OPORTUNIDAD»
En las semanas y los meses próximos, ha dicho, ERC tendrá una «excelente oportunidad para hacerse más fuerte en las urnas», en unas elecciones que ha pedido que sirvan para acumular fuerzas en favor de un referéndum de autodeterminación.
Ha defendido la labor de ERC «como rompehielos, al abrir una negociación del Estado forzándolo; y como cemento, cimentando una cohesión social como país con un acuerdo de Presupuestos que muchos veían imposible».
Según él, mediante el acuerdo de Presupuestos, ERC ha sido capaz de poner de acuerdo «desde aquellos que han estado vinculados a ICV, hasta aquellos que históricamente han estado vinculado a Convergència».
Ha situado la liberación nacional y la justicia social, que considera dos caras de la misma moneda, como objetivos de los republicanos: «No nacimos para contemplar la historia pasar por delante, nacimos para transformar la realidad de nuestro país y cambiar la historia. Cuando nacimos, proclamamos la república».
«Queda muy poco para que volvamos a conseguir la república catalana», y ha dicho que nos les da miedo asumir responsabilidades para hacer realidad la justicia social y la igualdad de género y poner fin al cambio climático, objetivos que no pueden alcanzarse, según él, si Cataluña no es independiente y puede manejar sus propios recursos.
Ha destacado que las encuestas sobre las próximas elecciones autonómicas dan mayoría al independentismo en el Parlament, ha definido esta labor como una gran maratón colectiva que no van a lograr solos, y ha advertido: «Se necesita a ERC para hacerlo».
