David Hatchwell es el hombre que está al frente de la fundación a la que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha destinado el local que estaba ocupado por el colectivo La Ingobernable para colocar un Museo Hispano Judío. Hatchwell ha defendido públicamente a Vox y atacado a Podemos. Además, ha sido una de las personas que se encontraban tras el fallido proyecto del megacasino Eurovegas.
El alcalde de Madrid anunció públicamente el nuevo destino a un edificio utilizado como centro social por diversos colectivos de izquierda. Estos habían sido desalojados por la policía hacía poco. Almeida se había comprometido en su día a que el destino del edificio iba a ser una biblioteca y un centro de salud. Sin embargo, finalmente el edificio será la sede de un museo Hispano Judío. Madrid ya cuenta con el centro Sefarad-Israel, en el que participa también el Ayuntamiento de Madrid.
El colectivo que utilizaba el edificio, bautizado como La Ingobernable (se encuentra en la calle Gobernador), ha sacado a la luz el posicionamiento político de Hatchwell. Además de su postura respecto a Vox y Podemos, el presidente de la Fundación Hispano Judía es también co-fundador de Acción y Comunicación sobre Oriente Medio (ACOM). Es precisamente en la página web de esta entidad donde publicó el artículo en el que salía en defensa de Vox con el título “Un judío rechaza los infundios contra Vox”.
Según el colectivo antisionista judío IJAN (International Jewish Antizionist Network), que ha sido citado por el colectivo La Ingobernable, ACOM es una “entidad de guerra jurídica dedicada a perseguir y criminalizar la solidaridad con el pueblo palestino”. Hatchwell salió en defensa de Vox, que había sido tildado como partido de “extrema derecha con matices neonazis” en Twitter.
El presidente de la Fundación Hispano-Judía, tras destacar que conoce personalmente a los dirigentes de este partido Santiago Abascal, Iván Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio, señaló que “quiero decir alto y claro como judío español que Vox no es una formación anti-semita”. Además, destacó que “Vox admira la lucha del Estado judío por su seguridad”.
LA POSICIÓN POLÍTICA DEL PROMOTOR DEL MUSEO JUDÍO
A continuación, Hatchwell señaló que la preocupación respecto a “fenómenos de extremismo y antisemitismo” en España provienen “de Podemos y sus grupos afines”. La persona que utilizará en el futuro el edificio que utilizaban colectivos sociales de izquierda cercanos a Podemos considera que este partido “es un movimiento chavista cuyo odio enfermizo y obsesivo contra Israel y su cercanía al régimen terrorista iraní negacionista de la Shoá lo han convertido en una amenaza existencial para la vida judía en España”.
Hatchwell concreta estas preocupaciones en que “coaliciones de izquierda y nacionalistas han venido promoviendo gravísimas iniciativas discriminatorias contra los judíos en nuestro país y aprobando mociones ilegales para excluirnos de la vida pública” desde que entraron a gobernar en algunos ayuntamientos. En ese mismo artículo mostró su esperanza a que PP, Ciudadanos y Vox obtuvieran un buen resultado electoral.
Desde el colectivo La Ingobernable se hicieron eco de la posición del colectivo judío antisionista para contrarrestar los ataques recibidos por parte del alcalde, que los tildó de antisemitas por mostrarse contrarios a la decisión de Almeida. A través de Twitter, La Ingobernable le retaba: “¿estos también son antisemitas?” en referencia al colectivo judío que criticó a Hatchwell.
Por otra parte, Hatchwell fue la persona de confianza del magnate judío norteamericano Sheldon Adelson en su intento por construir en megaproyecto de juego Eurovegas en Madrid. El padre de David Hatchwell, Mauricio, fallecido en 2011, mantenía una estrecha relación con Adelson. A pesar de las negociaciones con el Gobierno de esta Comunidad, el proyecto, para el que llegaron a visitar suelos en Alcorcón, no cuajó. Hatchwell también tuvo relaciones de negocios con el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, ya que participó en la organización de giras de este equipo por Asia, según publicó El Confidencial. A través de la empresa Excem también tuvo contacto con las hermanas Koplowitz.